Parroquia adentro | El primer vuelo en Venezuela – Parte II
Mirá vos, míster Bolas, ¡devuélveme mis cobres!
15/06/2023.- Frank Boland planificó cuidadosamente su primer vuelo sobre Caracas. Primero elevó su avión Bluebird con dirección suroeste, en la misma ruta trazada por la hoy avenida Páez, prosiguió hasta la redoma de La Vega, sitio donde giró al noreste, tomado el camino de la actual avenida San Martín, el cual lo llevó hasta el Palacio Federal Legislativo (Capitolio), lugar donde viró nuevamente con dirección al hipódromo de El Paraíso, para realizar su aterrizaje.
El vuelo duró 27 minutos en un recorrido de 50 kilómetros y a una altura promedio de 1500 metros sobre el nivel del mar. Boland llegó a referirse a este sobrevuelo como "uno de los más felices".
Una vez en tierra, se dirigió a través de un tumulto de personas al palco presidencial. Ahí el general Gómez lo felicitó por semejante hazaña. Luego, un grupo de entusiastas lo llevó al Club Venezuela para agasajarlo con una copa de champaña.
También fue invitado a cenar con el general Manuel Corao, miembro del comité de aviación, quien, entre otros invitados, evaluó la perspectiva que tenía la ciudad de Caracas para la actividad aeronáutica, ya que contaba con un excelente cordón de colinas que protegían las aeronaves de los vientos.
Debido al éxito del primer vuelo, el diario El Universal ofreció una hermosa copa con detalles de orfebrería al piloto que cubriese el recorrido ida y vuelta desde el hipódromo de El Paraíso hasta Antímano.
Así pues, Frank Boland, a bordo de su aeroplano "sin cola" y uno de sus pilotos, llamado Charles Hoeflich, dirigiendo el biplano llamado Boland, tomaron posición en un extremo de la pista para iniciar la carrera de despegue, pero en un descuido Hoeflich hizo caer el avión en una zanja, ocasionando que se volcara. Por fortuna, el incidente no pasó de varias contusiones en su cuerpo.
Boland sí pudo poner en marcha exitosamente el vuelo hacia Antímano, que cubrió en apenas 19 minutos, haciéndose ganador del premio. Por su parte, Hoeflich se llevaría el título de ser el responsable del primer accidente aeronáutico del país.
Las exhibiciones no se limitaron a nuestra ciudad capital. También fueron llevadas a cabo en las ciudades de Valencia, Puerto Cabello, Barquisimeto, Maracaibo y Ciudad Bolívar.
Como anécdota, la presentación organizada para la ciudad de Maracaibo se planificó inicialmente para los días 17 y 18 de noviembre de 1912, fechas que no se pudieron cumplir, ya que se dañó una parte del avión y el repuesto tuvo que ser traído desde los Estados Unidos. Por ello, las exhibiciones quedaron reprogramadas para los días 15 y 19 de diciembre del mismo año. Las entradas para ver el avión de cerca costaban Bs. 4 y las más económicas, para ver el espectáculo de lejos, Bs. 1.
La presentación del día 15 fue un rotundo éxito. El vuelo duró 22 minutos, alcanzándose una altura promedio de 300 metros sobre el nivel del mar. Estando en tierra, el piloto manifestó que la pista improvisada en el terreno de una cervecera local ubicada frente al Lago de Maracaibo era bastante corta, por lo que la carrera del despegue no era suficiente para elevar el aeroplano.
Suerte distinta tuvo la presentación del día 19; a las 9 a. m., el aparato inició su rodamiento, pero en esta oportunidad no alcanzó la velocidad mínima necesaria para que el avión pudiera levantarse, por lo que colisionó con unos troncos que delimitaban la pista. El aparato se precipitó al lago, donde quedó destruido. El piloto por fortuna salvó su vida, ya que el público acudió a su rescate en botes.
Tuvo que conformarse Maracaibo con el exitoso primer vuelo. No obstante, quienes habían asistido a la segunda presentación, por venganza o burla en contra de Boland, le gritaban con acento marabino: “Mirá vos, míster Bolas, ¡devuélveme mis cobres!”.
Con el éxito de la última presentación en Ciudad Bolívar, Boland se proyectó en la región como el gran emprendedor de la aviación, siendo así que recibió una invitación para realizar una exhibición en el vecino país de Trinidad y Tobago. Ahí, en el Queen's Park, el 23 de enero de 1913, con todas las entradas vendidas y un público caluroso, el piloto inició lo que sería su último despegue.
El primer sobrevuelo sobre el parque fue limpio, por lo que intentó efectuar una segunda vuelta, pero, al parecer, una corriente de aire desestabilizó la aeronave y el piloto salió desprendido desde la cabina, cayendo al vacío. "Un espectáculo dramático", reseñó un diario local. El piloto falleció al instante y a 50 metros quedó el aparato destruido.
Una segunda versión del accidente señala que Boland intentó hacer un giro brusco ante la posibilidad de golpear una hilera de árboles, pero por razones atribuidas al diseño del avión, no pudo mantener la estabilidad y se precipitó a tierra donde, según testigos, tuvo sus últimos minutos de vida.
El informe médico elaborado en el hospital Colonial, al cual fue llevado el cuerpo sin vida, señaló fractura de clavícula izquierda y de siete costillas, una de las cuales le perforó el corazón. El piloto tenía 39 años de edad.
No hay duda de que Frank Boland fue precursor de la aviación mundial y también de la aviación civil venezolana. Por esta razón, por decreto presidencial del año 1972, se establece el 29 de septiembre como el Día de la Aviación Civil Venezolana, en memoria de aquella gesta registrada en el hipódromo de El Paraíso, de la entonces parroquia San Juan de Caracas.
Parroquia adentro:
Gabriel Torrealba Sanoja
parroquiadentro@gmail.com