Hace 40 años más de 20 bandas salseras se enfrentaron en Nuevo Circo

Se trató del primer Concierto-Festival del Movimiento Musical Afro Caribe de Caracas

El recinto taurino fue escenario para 26 agrupaciones procedentes de toda Caracas.

 

16/06/23.- La noche de aquel viernes 17 de junio de 1983, el Nuevo Circo de Caracas fue el escenario donde más de 25 bandas salseras de los distintos barrios caraqueños salpicaron de sabor tropical al público que asistió, respondiendo a la convocatoria realizada por el locutor Héctor Castillo (†) a través de Radio Aeropuerto, emisora cuya programación estaba dedicada a la difusión cien por ciento de música salsa.

Desde su fundación, el 26 de enero de 1919, el gran coliseo capitalino siempre fue testigo de grandes corridas de toros y demás eventos culturales, deportivos, políticos, pero nunca presenció una velada salsera –a excepción de la presentación de la Fania All Star en 1974– como aquella, con la presentación de 26 agrupaciones de distintos formatos pertenecientes a distintas zonas de Caracas.

Efectivamente, los cuatro puntos cardinales de la ciudad capital se vieron representados en aquel Concierto-Festival que llevó por nombre Movimiento Musical Afro Caribe.

La convocatoria realizada por Castillo demostró que la salsa para los caraqueños es parte de su cultura. 

 

Unos meses antes, Castillo llamó a las agrupaciones caraqueñas a que le hicieran llegar sus producciones grabadas, profesionales o caseras, a los que la poseían; y a los que no contaban con ella les sirvió de intermediario para que grabaran en el estudio de Evio di Marzo, de nombre Fandango, en un sótano de La Florida. A todas estas grabaciones el locutor les dio cabida en su programa, las cuales fueron radiadas varias veces a la semana a través de la ondas hertzianas de la emisora más salsera del momento.

La histórica actuación de las bandas comenzó a las 7:00 de la noche y contó con un jurado conformado por el director del Trabuco Venezolano, Alberto Naranjo; Carlos Emilio Landaeta "Pan con Queso"; José Natividad Martínez, "Naty"; Mel Landáez, Carlos Piñero, y los periodistas Ángel Méndez y Cándido Pérez.

Una secuencia de orquestas fue desfilando por la tarima en búsqueda de obtener la aprobación del público y un lugar en la premiación, la cual consistía en tres mil bolívares de la época para el primer lugar, dos mil para el segundo, y placas y diplomas de reconocimiento para el resto por su participación.

El gran concierto dio a conocer a muchas agrupaciones que hasta entonces permanecían en el anonimato.

 

La cantidad de agrupaciones fue lo suficientemente numerosa para mantener a los más de seis mil asistentes bailando durante unas nueve horas, desde las 7:00 pm de aquel viernes hasta que dieron las 4:00 de la mañana del día siguiente, hora en que finalizó el concierto donde hubo derroche de talento y sabor.

De más está decir, que cada una dio lo mejor de sí en la interpretación de un máximo de un par de temas por agrupación.

La calidad en la ejecución fue un común denominador en todas y cada una de las bandas participantes, las cuales respondían a distintos formatos: sextetos, conjuntos, sonoras, grupos experimentales, bandas de trombones, bandas de trompetas y trombones, bandas de trompetas y saxofones, entre otras combinaciones.

Los premiados

Mejor orquesta de salsa: Orquesta Sabor Latino, del 23 de Enero.

Mejor grupo experimental: Autana, de Sarría.

Mejor agrupación sonera: Un Son y Algo Más, de Los Magallanes de Catia.

Agrupación más aplaudida por el público: El Grupo Fósforo, de Los Frailes de Catia.

Menciones especiales: El Gran Grupo y La Recopilación, ambos de Petare; y la Orquesta Quinta Galaxia, de El Valle.

La presentación de aquella noche en la tarima del legendario coliseo del centro de Caracas se constituyó en un trampolín para muchas de las agrupaciones participantes. Algunas de ellas lograron ser tomadas en cuenta por las casas disqueras y dejar plasmado su repertorio en producciones de Larga Duración (LP), otras salieron del anonimato al ser proyectadas a nivel nacional a través de Venezolana de Televisión. Todas aumentaron el número de sus presentaciones, pero lo más significativo fue que demostraron que en Caracas la salsa no responde a caprichos o a modas, sino que es parte de la cultura del caraqueño, y así lo demostraron las casi 30 agrupaciones pertenecientes a las distintas barriadas del norte, sur, este y oeste de la ciudad que bautizó a la música caribeña con el nombre de: ¡Salsa!

FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS


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