Historia viva | Popularis scientiae historicae 

21/06/2023.- En Venezuela se ha concretado la democratización del conocimiento, de la memoria y la conciencia histórica a instancias insospechadas desde que la Revolución Bolivariana desplegó y entusiasmó a las comunidades por construir su biografía barrial para conocerse a sí misma y para, en consecuencia, actuar sobre las grandes demandas sociales; es lo que algunos llaman la construcción de la historiografía social.

Si es verdad que antes de Chávez se desarrollaron movimientos locales de cronistas comunales salidos desde las comunidades por iniciativas particulares, no es menos cierto que la institucionalidad cultural e histórica bolivariana ha dado impulso a programas que han servido de plataformas a estas iniciativas sociales. Desde el Ministerio del Poder Popular para la Educación en el año 2022 se proyectó el Concurso Conmemorativo 4 de Febrero y 13 de Abril "Estudiantes cuentan su historia". Incluso nos sorprende que recientemente algunos centros educativos privados de Caracas hagan concursos entre los estudiantes para premiar los mejores trabajos académicos en la materia (Geografía, Historia y Ciudadanía).

Entre historiadores, memorialistas y cronistas insurgentes no debe haber barreras que limiten la capacidad para democratizar el conocimiento. Ahora, para ponernos exquisitos, pudiéramos hacer un ejercicio etimológico sobre la palabra 'cronista', derivada del personaje mitológico griego Cronos, cuya raíz griega es (s)ker-, 'cortar' (en griego, κείρω). En la mitología clásica, Cronos se convirtió en Chronos para personificar el tiempo y de allí su uso léxico hasta nuestros días.

Por ello es discutible la precisión del vocablo, en tanto no es solo del tiempo la cuestión de quien escribe o realiza la narrativa histórica, sino también del espacio, pero sobre todo de la memoria humana en el tiempo espacio. Como anacrónico es aquel concepto de que la historia lo es desde que el hombre comenzó a escribirla tal y como se nos enseñó en la escuela, también lo es el hecho de que la historia es del que gana la guerra.

Es estos tiempos de historia insurgente, en Venezuela se derrumbaron muchos de esos paradigmas que privilegian una visión academicista de la historia, cuyas élites se anquilosaron en las escuelas de Historia para moldear "eruditos", algunos de ellos incapaces de escribir un párrafo coherente, pero sí para posicionar herencias fantasmas y pugnas positivistas a veces veladas entre historiadores, profesores de Historia, cronistas, memorialistas o militantes de la historia, que tienen la audacia de proponer nuevos enfoques críticos sobre nuestros asuntos historiográficos.

Recientemente se realizó el II Encuentros de Cronistas Comunales bajo el auspicio del Centro Nacional de Historia. Dichos eventos resultan una comunión de hermandades diversas y muestras de la capacidad del pueblo venezolano de construir tejido social a través de la oralidad y la escritura de los cronos de la matria, ese lugar afectivo e íntimo donde se viven y se relatan las biografías de los barrios, de las comunidades y su gente.

En el Archivo General de la Nación se llevó a cabo el coloquio "Bolívar en Martí, Fidel en Chávez", bajo la organización del Centro de Estudios Simón Bolívar, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y la Embajada de Cuba en Venezuela, con ponencias que entregaron luces brillantes sobre los asuntos de la literatura, la historia y la política, que apuntan como faros guía de unas miradas hacia la historia insurgente de Nuestra América en clave presente y futura.

Entre los invitados estuvo el profesor René González Barrios, director del recién creado Centro Fidel Castro Ruz, que en conversación cercana señaló que Venezuela ha sido vanguardia en el despliegue de la historia social desde las comunidades. Señaló que Cuba ha dado pasos en ese sentido y así fue concebida la Maestría en Historia Regional y Local desde el Instituto de Historia de Cuba, para que esta se convierta en herramienta de trabajo para los historiadores, educadores, políticos y gente de pueblo que tiene mucho para contar y que ha sido protagonista de las hazañas de la Revolución cubana. De allí el origen del proyecto de investigación, apoyado por el Instituto de Historia de Cuba, de recoger las historias locales. En este momento tienen levantado un 40 % de la totalidad de los municipios en Cuba.

González, apuntando a la crítica sobre la responsabilidad de las vanguardias dirigentes, señaló que:

No puede ser que un dirigente político regional o local no conozca la historia y los personajes de la región que habita o representa, sobre todo en Cuba, donde hay tanta gente participando en el proceso de la propia Revolución...

La experiencia venezolana como la cubana arrojan ejemplos de la democratización del conocimiento como derecho humano que no ha sido considerado por algunos organismos multilaterales que acusan a estos países de violadores de derechos humanos cuando la verdad es otra.

 

Aldemaro Barrios Romero


Noticias Relacionadas