Al derecho y al revés | Renuncia Kake Arráiz

21/06/2023.- No defraudó Rafael Arráiz Lucca cuando renunció a la Comisión Nacional de Primarias (CNP) opositora.

Kake, como lo llaman sus familiares y mejores amigos, hizo honor a la tradición de su padre, homónimo, quien en su momento también renunció, pero al cargo designado de rector de la UCV cuando se dio cuenta de que el presidente Rafael Caldera, al intervenir la universidad, no buscaba mejorar los estudios de la institución, sino aprovechar políticamente, en beneficio de su partido Copei, el allanamiento, hace más de medio siglo.

Arráiz Lucca pone de manifiesto lo que algunos le dijimos iba a pasar desde el primer día en que aceptó ser suplente del otro miembro de la CNP, que en ese grupo variopinto, por sus deseos de trascender, tiene "algo que perder", y me refiero al presidente Jesús María Casal: "Es decir, que solo ellos dos podrían ser capaces de enfrentar la cadena de incoherencias y jaquetonerías de una docena de caciquitos que dicen buscar la unidad (…) cuando entre ellos prolifera el odio".

Podían… si querían.

La única manera que tenían Casal y Arráiz Lucca para trascender en el mar de porquería donde los pusieron a chapotear era con medidas patrióticas y extremas, aunque molestaran a los y las extremistas.

Una de ellas habría sido vetar la inscripción de candidatos inhabilitados por corruptos, como, por ejemplo, el interino o el "héroe del burdel Penélope". Hay otros y otras.

Eso habría refrescado la política que tiene un cuarto de siglo anquilosada.

Pero los miembros de esa CNP no se atrevieron siquiera a anunciar como posibilidad algo que los habría elevado ante un electorado que de elecciones primarias no quiere saber nada.

Viendo así las cosas y antes de la depresión, aún hay tiempo para que esta CNP, que declara boberías a diario —muchas de ellas contradictorias—, ayude a hacer algo más interesante las elecciones de 2024 y que, como alguna vez pidió el comandante Chávez, Venezuela algún día tenga una oposición seria.

Por ejemplo, y en la línea de la renuncia de Kake Arráiz, es obvio que, a pesar de los relinchos de doña María Corina o Andrés Velásquez, la llamada oposición ayuna de organización; sin el CNE solo podría elegir en el este de Caracas y Barquisimeto, la parte norte de Valencia o el sureste de Maracaibo.

Y para organizar algo que valga la pena, esta CNP ha podido poner a las oposiciones a recoger firmas para una Constituyente, explicando al ciudadano qué es lo que se quiere modificar de la CRBV, como el presidente Chávez también hizo cuando quería reelegirse indefinidamente.

También pudo aceptar postulaciones sin la piratería de exigir firmas que no se pueden revisar. Basta con admitir a todos, pero exigir al aspirante, antes de aceptarlo, un seguro de fiel cumplimiento de una aseguradora seria.

Si no saca el 0,5 % de los votos, se le ejecutaría la fianza. ¡Eso ahuyentaría a los partidos y candidaturas de maletín!

Pero exigir salidas patrióticas y que faciliten la unidad no de la oposición, sino de los venezolanos hartos de tanto extremismo de pacotilla es pedir lo imposible a esa CNP, donde queda golpeado Casal y el resto son politiqueros que representan intereses… y así no se puede.

¡Bienvenido a la independencia, Rafael Arráiz Lucca!

 

Domingo Alberto Rangel


Noticias Relacionadas