22/06/2023.- Del 14 al 17 de junio se desarrolló, en la ciudad de San Petersburgo, la sesión del Foro Económico Internacional, con la presencia de más de 17 000 participantes de 130 países. Su invitado principal fue Emiratos Árabes Unidos (EAU), segunda economía del Medio Oriente y cuya ministra de Estado para la Cooperación Internacional de los EAU, Reem Ebrahim Al Hashimy, sostuvo recientemente un encuentro con el presidente Nicolás Maduro, la vicepresidenta ejecutiva y el canciller de la República durante su visita a Caracas.

El Foro Económico Internacional de San Petersburgo, conocido como SPIEF, albergó la presencia de 150 empresas de 25 países hostiles, quienes decidieron mantener su participación e inversiones en Rusia, como compañías de España e Italia, a pesar de las sanciones y la presión occidental de impedir el desarrollo de este foro.

Según el secretario ejecutivo del Comité Organizador para la preparación de SPIEF Anton Kobyakov, durante el SPIEF se adoptaron 900 acuerdos por 3,8 billones de rublos, equivalentes a más de 45 000 000 000 de dólares, lo cual refleja la confianza de los socios internacionales en el foro y que, tal como ha reseñado Vladímir Putin, "el intrínsecamente feo sistema mundial neocolonial ha dejado de existir y se está consolidando un orden mundial multipolar". Un orden que, como ha señalado Ivan Timofeev, pudiera describirse como una "multipolaridad asíncrona" porque está ocurriendo en diferentes áreas de las relaciones internacionales y a diferentes velocidades o, como bien señaló la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez durante su intervención el SPIEF, que el encuentro está llamado a "repensar el mundo, a repensar las relaciones internacionales, comerciales y las relaciones financieras" pues se está dando un paso histórico de "una economía hegemónica a una economía diversificada entre polos distintos", para transitar, tal como lo ha denominado en otras ocasiones, a la pluripolaridad.

En este tránsito, donde el sur global es el protagonista, uno de los principales paneles estuvo orientado a la "Desdolarización: el futuro del dinero". En este panel, se debatió el abandono gradual del dólar a medida que disminuye la confianza económica mundial, no solo en esa moneda, sino básicamente en el gobierno del país norteamericano, que ha convertido el dólar en un arma con fines geopolíticos.

En el marco de estas discusiones del SPIEF, que se encuentran también presentes en los Brics, en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), en el Foro Económico Euroasiático y en la preocupación de las instituciones financieras internacionales tradicionales, los participantes manifestaron que:

• La pérdida de poderío del dólar podría suceder mucho más rápido de lo que se estima, si bloques comerciales como los Brics apuestan por diferentes estrategias para disminuir su dependencia de la moneda estadounidense.
• Si los Brics, Brics+ y otros actores comercian con una nueva moneda Brics que esté respaldada por algún tipo de activo, oro o una canasta de activos, se reducirá casi inmediatamente la cantidad de dólares que se utilizan en el comercio.
• Si bien la moneda común es clave, el dólar aún mantiene cierta fortaleza gracias al mercado de bonos, por lo que, si plantean cambiar el tipo de divisa de las reservas internacionales, una de las formas para que los Brics puedan replicar esto, y después desplazarlo, es vincular sus bonos de mercado. Así, los Gobiernos y la población comenzarán a comprar bonos en la nueva moneda.
• El presidente de la Digital India Foundation, Arvind Gupta, por su parte, destacó sobre este tema que es mucho más importante elaborar un sistema común de servicios financieros, para que cada país pueda aplicar su propia política monetaria y al mismo tiempo cooperar con otros Estados. Según Gupta, en el futuro, en el comercio exterior se usarán las monedas digitales de los bancos centrales (MDBC).

En este orden, la vicepresidenta ejecutiva destacó que el SPIEF 2023 es clave para la construcción de ese "nuevo orden económico internacional" y exhortó a los presentes del foro a unir esfuerzos para desdolarizar el comercio internacional y las transacciones del crudo, además de establecer nuevos canales de pago distintos a la red creada por el Swift estadounidense. Ello ha sido cónsono con la medida anunciada el 16 de junio de 2023 por las empresas petroleras de China y Rusia, CNPC y Rosneft respectivamente, de realizar sus pagos en sus monedas nacionales (yuanes y rublos); y con el avance en la interconexión bancaria entre los Bancos Centrales de Rusia y Venezuela para facilitar las transacciones de importación y exportación en nuestras monedas, en bolívares y en rublos.

Un mundo diverso y complejo sigue en construcción. La próxima Cumbre de los Brics de agosto de 2023 brindará un importante paso en esta dirección, mientras las alianzas y la diplomacia entre el sur global sigue avanzando para eliminar las barreras que obstaculizan el verdadero desarrollo de los pueblos.

Orelys Castillo