Biella Da Costa: una dama del rock venezolano

Su voz ha sido considerada una de las más genuinas y emblemáticas dentro de este género

No abandona la música y sigue demostrando su virtuosismo como una cantante versátil en géneros. Foto referencial.
 
 
 
25/06/23.- En un género representado en su mayoría por hombres, la voz de Biella Da Costa sobresale por su estilo único que se plasmó en el rock venezolano entre los años ochenta, noventa y comienzos del siglo XXI, y su ejemplo en la actualidad ha servido de inspiración y motivación para aquellas mujeres que intentan comenzar una carrera musical en el canto. 
 
Junto a su compañero de vida, el guitarrista Álvaro Falcón, ha grabado producciones que dejan un registro de su versatilidad en el blues, pop, joropo, y otros ritmos folclóricos venezolanos.
 
Fue criada en un hogar cuya familia no contaba con músicos, salvo un hermano que formó una banda que le permitió aprender sobre la batería y su ejecución, además de tener en ese momento influencias para el canto como Aretha Franklin, Barbra Streisand y Roberta Flack.
 
"En esa banda escuchaban Led Zeppelin, Traffic, otros grupos y por supuesto yo también; a los 10 años yo practicaba ballet y me gustaba la música clásica que ponían", expresó.
 
Durante sus primeros pasos musicales, estudiaba en el liceo Gustavo Herrera, donde aprendió la ejecución de la flauta dulce y el canto en una coral dirigida por la profesora Consuelo Barriteu, quien la alentó a perfeccionar su talento y cursar estudios en la Escuela de Música José Ángel Lamas y posteriormente en la Escuela de Ópera de Caracas.
 
"Mi experiencia fue increíblemente enriquecedora, tomar el carrito por puesto en Los Palos Grandes para ir hasta la esquina de Santa Capilla era imposible pasando por la avenida Urdaneta con ese tráfico brutal, la escuela era mágica por su historia y tradición; estudié canto con Francisco Kraus mis primeros años y soñaba que quería ser una gran cantante de ópera o aplicar lo clásico al rock también, ya comenzaba a cantar con bandas rock y en la escuela de ópera estuve con Yoshiko Miki de quien aprendí cosas bellas e Hilda Breer que era de un carácter fuerte y contundente, además de gran actriz", señaló.
 
Etzal y Ego Rock: dos escalones al éxito 
 
En 1980, Biella Da Costa formó parte de la agrupación Etzal, que previamente se llamaba Estructura.
 
"La cantante había dejado de participar y se me presentó la oportunidad de sustituirla, cuando entré se le cambió el nombre a Etzal y fue mi primer grupo de rock en el que canté; estaba Antonio Razzi en la guitarra, Mimo Prioretti en la batería, Julio César de la Noche y Rafucho Figliolo en el bajo, luego la banda paso a llamarse en 1983 Ego Rock", apuntó.
 
Con una serie de presentaciones que sirvieron de base a su carrera como cantante, en 1982 realizó una audición con el sello Fonotalento para concretar un proyecto musical, al mismo tiempo que perfeccionaba sus dotes vocales con estudios de canto lírico.
 
En compañía del productor musical y trompetista estadounidense Quincy Jones.
 
 
"Estuve firmada por ellos para hacer un disco donde estábamos Ilan Chester, Franco de Vita, Carlos Mata y Alejandro Blanco Uribe como director; tenían diversos productores para los proyectos entre ellos: Álvaro Falcón, Pablo Manavello y otros, pero yo no quise continuar con el proyecto solista en ese momento y me retiré", recordó.
 
Sin embargo, pudo la insistencia de los productores en motivarla para que no abandonara su oficio y su talento, en ese momento Álvaro Falcón, que era el director musical de Franco De Vita, incluyó a Biella en los coros y estuvo de gira con ellos en países como México y Estados Unidos, al mismo tiempo que interpretaban jazz en un local de Caracas. 
 
A comienzos de los años noventa, Da Costa conformó junto a Álvaro Falcón, Jesús Toro "Torito", Carlos "Nené" Quintero e Iván Velásquez, entre otros, el grupo Casablanca, una formación que dejó publicado un disco titulado El sueño.
 
 
"El proceso de grabación de El sueño se dio porque todos los músicos que tocaban con Franco De Vita tenían algunos días libres para tocar otras cosas así que comenzamos a componer los temas El sueño y Háblame para ese proyecto, que lleva una sección de metales y versionamos algunos temas que nos gustaban a todos, así salió Casablanca", aseguró.
 
Rock, jazz y blues en una sola mujer
 
Su estilo único a la hora de cantar, le permite pasearse desde el rock pesado, el blues melancólico hasta la excelencia del jazz.
 
Biella ha recibido la ovación del público en cada lugar o país donde se presenta, y ha ejercido la docencia en el canto, una retribución de su talento a las nuevas generaciones que surgen bajo sus enseñanzas.
 
En los años noventa, además de la banda Casablanca, ha grabado los discos SOS recs (1990), Solo jazz (1992), y Jazz & blues (1995), En Navidad (2002), con el acompañamiento de su colega y esposo Álvaro Falcón, con quien se casó en 1995 y tuvieron una hija que sigue los pasos de sus padres con el bajo como instrumento y se consolida en la actualidad como una verdadera promesa musical: Valeria Falcón Da Costa.
 
 
Recibió en dos oportunidades el Premio Nacional del Artista, así como Revelación Musical del Año en 1994 y Cantante Femenina del Año en 1996. 
 
En el 2019 lanzó su producción Por fin y se ha presentado en el Carnegie Hall como parte de la obra Falling out of Time del compositor argentino Osvaldo Golijov, con quien trabajó en los álbumes La pasión según Marcos, Ayre y Oceana.
 
EMMANUEL CHAPARRO RODRÍGUEZ / CIUDAD CCS

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