Cine para llevar | En Netflix: Black mirror 6
Black mirror (Netflix) refleja las relaciones digitales y otros malos entendidos online
07/07/2023.- El internet ha transformado la vida moderna. ¿Para bien? ¿Para mal? Quizá en ambos sentidos. Es muy positivo poder trabajar desde tu casa y hacer negocios en la web, pero no lo es tanto creer que las relaciones personales pueden sobrevivir gracias a vínculos de WhatsApp.
Los seres humanos necesitamos la interacción física. No se puede hacer el amor online, tampoco besar digitalmente o tener conversaciones profundas sin mirar a la gente a la cara. Al menos esa es mi opinión.
En Black mirror (Netflix), la serie creada por Charlie Brooker, las relaciones digitales y otros malos entendidos informáticos son el tema central.
La realidad supera la ficción y en esta época de hiperconexión puede pasar de todo, teniendo como punto de partida la vida en el mundo digital. En esta temporada, la diversión y el suspenso nos permitirán reflexionar sobre las consecuencias de un sinfín de circunstancias sociales que, aunque actualmente se normalicen, no tienen nada de comunes y corrientes.
Los seres humanos tienen un gran poder de adaptación y lamentablemente se acostumbran muy rápido a lo negativo, a lo que no debería ser. En esta temporada descubriremos malos hábitos que pasan del mundo físico al digital y viceversa.
En el episodio Joan is awful, protagonizado por Salma Hayek, se busca una respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué pasaría si nuestra vida fuese una serie de televisión? En esta comedia, que plantea una crítica a los servicios de streaming, se deja ver otro temor de estos tiempos: el uso indebido de la inteligencia artificial. Esta es una de las mejores historias de esta temporada, irreverente, dramática y con la que definitivamente te vas a reír mucho.
En el capítulo Beyond the sea aparece un Josh Hartnett maduro y se plantea el tema de la realidad alterna. La tecnología es solo una herramienta, que será bien o mal utilizada dependiendo del sentido ético de las personas. A final de cuentas, aunque viaje a la luna o viva en la tierra, el ser humano siempre será eso, humano, y como tal tiene defectos y virtudes que se reflejan en sus acciones.
Mazey Day quizás puede ser el episodio más polémico, porque consigue exponer el modo miserable como algunos medios de comunicación explotan la vida íntima de las celebridades. Termina siendo una metáfora sobre la forma en que algunas personas se comprometen a sí mismas y a otros en el mundo digital, donde la privacidad no existe, ya que es la base de múltiples negocios.
El resto de los episodios de esta temporada siguen en la línea que ha venido desarrollando Black mirror, la cual ha sido desde su primera emisión el espejo donde podemos descubrir lo distorsionada que a veces es la realidad, la que vemos y tocamos, pero también la digital, que tiene ahora una enorme influencia en la vida de todos.
El internet genera una ilusión de realidad, la clave para usarlo con inteligencia es recordar que lo único cierto es eso a lo que le das poder.
Luisa Ugueto Liendo
@cluisaugueto