Derreflexión| La realidad de las emociones y sentimientos

Cómo gestionar las emociones y sentimientos

Las emociones son las reacciones de tipo neurofisiológicas, que tienen lugar luego de recibir un estímulo, bien sea interno o externo. 
El sentimiento es la percepción que hacemos nosotros mismos sobre una emoción. Es decir, es la valoración subjetiva de la emoción. 
Gracias a las emociones básicas es que la especie puede triunfar en su camino hacia la supervivencia. 
Nuestras experiencias de vida pueden cambiar notablemente si aprendemos la naturaleza de las emociones y las experiencias, puesto que aprenderemos a actuar de mejor forma. 
Pero, las emociones y sentimientos son varios. Conozcamos un poco más sobre ello. 
Lista de emociones y sentimientos
Las emociones y sentimientos pueden variar. Como hemos notado, los sentimientos pueden ser infinitos, dependiendo de la experiencia de cada persona. 
Sin embargo, veremos algunas de las emociones y sentimientos más comunes, ordenadas por orden alfabético.  
A
Abatimiento, aburrimiento, abrumado, admiración, aflicción, agobio, abandono, agradecimiento, afecto, alegría, alivio, amargura, amor, angustia, ansiedad, apego, aprobación, armonía, arrepentimiento, asco, atracción, apatía. 
B
Bondad, benevolencia. 
C
Cansancio, calma, celos, cariño, compasión, cólera, comprensión, condescendencia, confianza, confusión, consuelo, contrariedad, culpa, comprensión, contento. 
D
Decepción, desamparo, depresión, derrota, desamor, dependencia, desaliento, desconfianza, desconsideración, desdén, desdicha, deseo, desamparo, desidia, desolación, desesperación, disforia, duelo, duda. 
E
Empatía, encanto, engaño, enfado, enojo, envidia, entusiasmo, esperanza, estremecimiento, euforia, exasperación, extrañeza, estupor, ecuanimidad.  
F
Felicidad, firmeza, fortaleza, fobia, fragilidad, fastidio, frustración, furia, fervor. 
G
Gozo, generosidad, hostilidad, humillación, humildad. 
H
Honor, hastío, honestidad, humildad, hostilidad, humillación. 
I
Impaciencia, ilusión, incapacidad, impotencia, incomprensión, inquietud, injusticia, inseguridad, ira, intriga, intolerancia, irritación, incredulidad, infelicidad.
J
Justicia, júbilo. 
L
Libertad, lástima, logro, lujuria. 
M
Manipulación, menosprecio, melancolía, miedo, mezquindad, motivación, malestar, molestia. 
N
Necesidad, nostalgia.
O
Obligación, odio, obnubilación, optimismo, omnipotencia, orgullo. 
P
Paciencia, parálisis, pánico, pavor, pasión, paz, pereza, pena, pertenencia, persecución, pesimismo, pesadumbre, plenitud, placer, pesimismo, preocupación, pudor, prepotencia. 
R
Rabia, resentimiento, rebeldía, recelo, regocijo, rechazo, repudio, rencor, resignación, reserva, resquemor, respeto. 
S
Seguridad, satisfacción, soledad, serenidad, solidaridad, sorpresa, sosiego, sometimiento, sumisión. 
T
Templanza, temor, tentación, terquedad, ternura, timidez, terror, tolerancia, tranquilidad, traición, turbación, tristeza.
V
Vacío, vacilación, valoración, valentía, venganza, vulnerabilidad, vergüenza. 

En la lista anterior encontraremos emociones y sentimientos elaborados a partir de las emociones y puede tomarse como una gradación que surge tras analizar las seis emociones básicas. 
Cómo controlar emociones y sentimientos
Controlar las emociones y los sentimientos pude ser difícil algunas veces porque quien se encarga de activarlas es la amígdala, así que todo sucede de modo automático e instantáneo. 
Genéticamente estamos programados para tener reacciones de manera automática, y es por esto que la fuerza de voluntad no es suficiente para tener el control de las emociones. 
Aunque esta respuesta emocional sea necesario, si no se regula correctamente los efectos pueden ser dañinos. 
Como ejemplos tenemos a quienes sufren de ansiedad, incluso cuando no hay amenazas reales; o el ejemplo de los que padece depresión por una tristeza que no aminora con el tiempo. 
Cuando vivimos aplicando inteligencia emocional a nuestros actos, es más sencillo identificar las emociones y encauzarlas. 
Actuar de forma inteligente también implica reconocer qué nos hace sentir determinada emoción y con esta información podemos trabajar en torno a la causa y no a los efectos en sí. 
Algunas técnicas que pueden ayudarnos a controlar las emociones y sentimientos son las siguientes: 
Estrategias para controlar las emociones y sentimientos
• Reafirma tus puntos fuertes: y piensa más en tus virtudes que en tus debilidades. Por ejemplo, no te llenes de ira porque no pudiste llegar a tiempo a un lugar, agradece porque pudiste cumplir y generalmente eres una persona puntual. 
• Distrae tu foco de atención: en lugar de pensar en eso que tanto te molesta, desvía tu atención hacia un punto o algo que sí te haga sentir bien. Tal como a los niños cuando sus padres intentan calmarlos y les preguntan: “¿qué tengo en mi mano?, ¿lo puedes ver?”.
• Reinterpretar los hechos: un ejemplo de esto ocurre cuando un estudiante siente pánico de hablar frente a un público, porque siente que sus emociones como algo negativo que le paraliza. En cambio, un orador profesional toma esta emoción de miedo como un antídoto para hacerlo perfecto, y triunfa. Reinterpreta tus emociones y úsalas a tu favor. 
• No fuerces tus ideas: porque esto ocasionará un efecto rebote y entonces estarán más presentes, haciéndote una mala jugada. 
• Dales un paseo a tus pensamientos: si te han hecho alguna observación en tu trabajo, entonces no te llenes de ira de inmediato, sino simplemente piensa en la salida que tienes planificada para el fin de semana. Parece extraño, pero su efectividad está comprobada por los expertos en psicología.
• Recuerda que tienes un futuro: a veces es más fácil recordar el pasado, o fugarse del presente, pero traer a nuestra mente que existe un futuro, es realmente un alivio para calmar las emociones intensas. Las emociones en ese momento se van calmando. Esta es una gran fórmula para practicar el autocontrol. 
• Practica la meditación: hoy día casi nadie cuestiona los beneficios que trae consigo meditar. Los ejercicios de enfoque y de respiración son muy útiles para encontrar la calma y la serenidad, evitando que las emociones arrastren a la persona. 
• Reconocer tus emociones y sentimientos puede aportarte un bienestar increíble en la medida que sepas actuar de forma correcta ante las situaciones, sin tener nada que lamentar después. 

Isbelia Farías


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