Comentarios noticiables | Doctrina Monroe versus Foro de São Paulo

El combate eterno

08/07/2023.- La celebración en Brasilia, capital de Brasil, del XXVI Encuentro del Foro de São Paulo, del 29 de junio al 2 de julio de 2023, en el presente contexto político de América Latina y el Caribe y el mundo, organizado por fuerzas de izquierda, movimientos sociales y sindicales para avanzar en la soberanía e independencia nacionales, puso sobre el tapete el tema de la doctrina Monroe, expresión de la criminal injerencia de la Casa Blanca en nuestro continente y arma política de los padres fundadores de los Estados Unidos (EE. UU.) desde hace casi doscientos años.

 

¿Qué es la doctrina Monroe?

El quinto presidente de EE. UU. (1817-1825), James Monroe, puso de manifiesto, el 2 de diciembre de 1823, en el mensaje anual al Congreso, una serie de principios de su política exterior que denunciaba la pretensión de los Estados europeos de restablecer el coloniaje en el continente americano, en los países que se liberaron del yugo del imperio español y portugués. Analistas burgueses estadounidenses de esa época no limitaron esfuerzos para persuadir al mundo de que la doctrina Monroe era el único instrumento válido para hacer fracasar el proyecto de expansión territorial sobre las Américas, por parte de las potencias de la Santa Alianza de 1815, conformada por Austria, Rusia zarista y Prusia, Inglaterra y Francia. Así lo intuían portavoces del gobierno de EE. UU., que convirtieron la doctrina Monroe en bandera de la política exterior de EE. UU. en el continente americano.

Ya a principios de los años veinte del siglo XIX, en el continente europeo se desarrollaban revoluciones populares. Portugal, España, Italia y Grecia, que se vieron envueltas en sublevaciones, por una parte, y, por la otra, la cruda rivalidad entre Inglaterra y Rusia, Inglaterra y Francia, y las políticas de maniobras de Prusia y Austria, trastornaban el equilibrio europeo. Estos antecedentes sirvieron para que Inglaterra abandonara la Santa Alianza. En ese contexto, los proyectos de la Santa Alianza de ayuda a España para imponer nuevamente sus dominios en el Nuevo Mundo gravitaban sobre el aire.

Así, pues, los supuestos planes de la Santa Alianza facilitaron al presidente norteamericano James Monroe "la inmotivada gloria de haber salvado la libertad de América". Todo eso quedó perteneciendo a los textos de los cuentos de caminos. El objetivo de EE. UU. era fortalecer sus intereses, establecer las bases hegemónicas de su naciente imperio y mantener el aislamiento de los países vecinos para que fracasaran en la organización de la unidad de sus Estados. Eso quedó claro en la víspera del Congreso de Panamá, convocado por el libertador de cinco repúblicas de Hispanoamérica, Simón Bolívar.

El Encuentro del Foro de São Paulo es y ha sido un paso más en el camino de nuestros pueblos hacia un mundo libre de las amenazas de la doctrina Monroe a casi dos siglos de su existencia. La aspiración a fortalecer la soberanía y la independencia de nuestros pueblos mediante lazos de cooperación seguirá siendo lo más digno para garantizar la paz y la seguridad de América Latina y el Caribe.

 

J. J. Álvarez


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