Debemos a partir de hoy poner en marcha toda nuestra capacidad creadora, toda nuestra capacidad articuladora, inventora, para unirnos de verdad, dejando atrás viejos complejos..., herencia de los viejos imperios. Todo eso hay que echarlo a un lado y poner por delante la necesidad vital de la unión.¹

Hugo Chávez

13/07/2023.- Los maestros Mario Sanoja e Iraida Vargas han sostenido con argumentos históricos, hallazgos arqueológicos y genéticos de la población venezolana que el Estado-nación que hoy llamamos Venezuela tiene, en nuestra Guayana y su Esequibo, un territorio génesis de su conformación antropológica e histórica. Así lo han señalado en varios de sus trabajos, donde muestran resultados de sus investigaciones:

La historia de la Guayana Venezolana comenzó, desde hace 8000 años, con la llegada de grupos de antiguos pueblos cazadores, recolectores, pescadores, de origen amazónico, que colonizaron el Medio y Bajo Orinoco, el valle del río Caroní, la región de Paria y el litoral noroeste del río Esequibo, destacándose el inicio de procesos originarios de domesticación de plantas por parte de las sociedades aborígenes en el sitio Las Varas, estado Sucre (4600 años a. p.) y en Hossoro Creek, litoral Esequibo (3330 años a. p.).²

Pudiendo demostrar a través de la tutoría de una tesis de doctorado del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) que:

Desde el mismo siglo XVI, como lo prueban las investigaciones de ADN mitocondrial realizadas en Venezuela, el proceso de mestizaje entre aborígenes, europeos y negros fue muy intenso y sostenido, destacando un dominio que fluctúa según las diversas regiones, entre un 70 u 80 % de ADN mitocondrial indígena, 10 a 15 % de ADN mitocondrial negro y 5 a 10 % europeo.³

Lo anterior deja en evidencia que las premisas que sostenían que nuestros pueblos indígenas fueron exterminados casi en su totalidad, y que la población era mayoritariamente mestiza, son falsas. Las mujeres aborígenes no abandonaron sus territorios y los conquistadores procrearon y repoblaron junto a ellas los nuevos asentamientos. Este hallazgo genético nos ayuda a comprender mejor nuestra identidad y a sentir orgullo de nuestros ancestros, quienes, aun siendo colonizados, no fueron derrotados, puesto que su carga genética prevaleció, y con ella su carga cultural y lo que representa en la idiosincrasia del pueblo venezolano.

Es así como

la conquista y colonización tuvo que hacer frente a etnias-nación como la chibcha, la caribe, la caquetía, la taína, la tupí-guaraní, entre muchas otras, que habitaban y controlaban extensos territorios. Ello resultó no en la construcción de enclaves que reprodujesen el modo de vida hispano, sino en la conversión de las antiguas ciudades y sitios habitados por las sociedades indígenas americanas, en los cimientos sobre los cuales se erigieron las nuevas ciudades y pueblos que conformaron el sistema colonial español, dando origen a la arquitectura y el urbanismo mestizo de las antiguas urbes latinoamericanas y caribeñas…⁴

Nuestra Guayana y su Esequibo son una región fundamental no solo durante los primeros asentamientos indígenas, sino, también, durante el proceso de colonización, como lo señalan Sanoja y Vargas:

… la misión capuchina catalana de Guayana fue en su momento una de las experiencias corporativo-religiosas más importantes en América Latina, que por diversas razones no ha sido reconocida como tal por las historias oficiales de la región ni por la de Venezuela en particular. El tiempo histórico, vale decir, las condiciones históricas generadas desde el siglo XVIII por el trabajo de las misiones capuchinas catalanas, ya concluido el tiempo de aquella primera Revolución Industrial…⁵

Asimismo, durante el proceso independentista, fue la Campaña de Guayana la que dotó a los ejércitos patriotas de los ingentes recursos de las minas y asentamientos misioneros que, además de oro, explotaban la ganadería, el cuero y una importante industria artesanal. Esto le permitió a Bolívar y su ejército triunfar en Carabobo y desarrollar la Campaña del Sur, que expulsó de Suramérica de manera definitiva al Ejército realista.

En el entendido de que estamos enfrentando una nueva arremetida imperialista que inició con el magnicidio del Presidente de la República de Haití, y que pretende balcanizar toda la región, hoy se hace imprescindible que el pueblo venezolano conozca a profundidad la importancia de nuestra Guayana y su Esequibo, como territorio génesis de nuestra conformación étnica e histórica. Así como su valor estratégico tanto por los inmensos recursos en minerales e hidrocarburos como por su posición geográfica —que nos enlaza como región caribeña— y su fachada atlántica, los cuales deben estar al servicio de la unidad Latinoamericana y Caribeña, de la que Venezuela es territorio geoeconómico fundamental.

Anabel Díaz Aché

Fuentes consultadas:

¹Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías. (2004, 19 de febrero). Intervención del Comandante Presidente Hugo Chávez durante acto de recepción de las llaves de la ciudad de Georgetown. Todo Chávez en la Web. http://todochavez.gob.ve/todochavez/887-intervencion-del-comandante-presidente-hugo-chavez-durante-acto-de-recepcion-de-las-llaves-de-la-ciudad-de-georgetown

²Sanoja, M. y Vargas Arenas, I. (2020). Venezuela nace en el Esequibo, en: Guyana e identidad nacional. Reclamo soberano. Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Planificación. http://www.mppp.gob.ve/wp-content/uploads/2020/11/GUAYANA-E-IDENTIDAD-NACIONAL.pdf

³ y ⁴ Sanoja, M., & Vargas, I. (2021). Venezuela de Miranda a Bolívar a Chávez. Archipiélago. Revista Cultural De Nuestra América, 25(97). https://www.revistas.unam.mx/index.php/archipielago/article/view/78314/69250

⁵ Sanoja, M. y Vargas Arenas, I. (2020). Proyecto Guayana de arqueología social: Santo Tomé y las misiones capuchinas catalanas de Guayana. En: A. Mejías Guiza y C. T. García (Eds.) Antropologías hechas en Venezuela. Tomo I (pp. 309-321). Venezuela: Asociación Latinoamericana de Antropología Red de Antropologías del Sur. https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/59401.pdf