20/07/23.- Reino Unido está presenciando una gran ola de protestas por parte de especialistas en el área de la salud, quienes entre disgustos, pancartas, cierres de calles y avenidas, exigen mejoras salariales, pedidos que, de ser denegados, podrían provocar interrupciones en los centros de salud.

El paro de médicas y médicos, quienes han rechazado la oferta gubernamental de aumentar el salario a un 6%, ha provocado el aplazamiento de consultas e intervenciones quirúrgicas en la región inglesa, mientras que en las regiones de Inglaterra y Gales, los trenes funcionan con servicios mínimos.

Profesionales del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) del Reino Unido, representados por la organización sindical British Medical Association (BMA), harán una huelga de 48 horas, que ha empezado dos días después de otro paro de cinco días, el más largo registrado por parte de los doctores residentes.

En el Reino Unido, doctoras y doctores auxiliares representan cerca de la mitad de los médicos de hospital. El estatuto incluye desde jóvenes médicos recién recibidos a otros con más de ocho años de experiencia.

Sector transporte se une a la causa

En cuanto a los miembros del sindicato del Transporte, Marítimo y del Ferrocarril (RMT, en inglés) realizan llamados a otras dos jornadas de huelga los días 22 y 29 de julio para mantenerse firmes en el rechazo de esta decisión tomada por el Gobierno del Reino Unido.

Miles de trabajadores de los servicios públicos han hecho huelga en lo que va de año en el Reino Unido para protestar por sus condiciones laborales y salariales, en medio de una crisis nacional por la escalada de la inflación y los tipos de interés.

En los últimos meses, Reino Unido se encuentra sumergido una ola de huelgas, motivadas por la inflación récord registrada en los últimos años, y en las que participan los empleados de las compañías ferroviarias, abogados, empleados de los aeropuertos, carteros y trabajadores de otras esferas.

Los factores principales que impulsan la inflación son el aumento de los precios de la energía y alimentos por la crisis ucraniana, que agravó los problemas en las cadenas de suministro globales, ya afectadas por los efectos de la pandemia del covid-19.

ANA BÁRBARA PARRA / CIUDAD CCS