Fisio en acción | El signo de mapache deja señales preocupantes

23/07/2023.- El individuo durante su desarrollo vital podría sufrir lesiones en el sistema musculoesquelético, bien sea por sobreúso, inadecuadas técnicas al practicar alguna actividad deportiva o, simplemente, debido a algún episodio o evento traumático. Tal es el caso de los golpes en el cráneo denominados traumatismos craneoencefálicos (TCE).

En edad escolar, algunos infantes experimentan accidentes en bicicleta, caídas o atropellos; en niños más grandes y también población adulta prevalecen más los accidentes deportivos y automovilísticos; en los lactantes, aunque la causa más frecuente es la caída desde alturas menores, no podemos olvidar la posibilidad del maltrato físico, en especial el "síndrome del niño sacudido", que constituye la causa más frecuente de TCE grave en este grupo etario.

Uno de los signos más conocidos y determinantes para decir que existe una fractura en la base del cráneo es la equimosis periorbitaria, conocida como "ojos de mapache", también llamada "ojos de panda". En términos simples, la sangre de la fractura del cráneo se filtra hacia el tejido blando alrededor de los ojos, produciendo esta coloración alrededor de los mismos. Puede venir acompañada además de una característica denominada signo de Battle, que es una equimosis detrás de la oreja.

Estos signos pueden ser el único indicio de una fractura de cráneo, ya que en ocasiones esta no aparece reflejada en los RX. Es posible que no aparezcan hasta dos horas después de la lesión, por eso se recomienda, si el paciente está consciente, no hacer esfuerzos físicos, sonarse la nariz o toser de manera vigorosa, porque las meninges podrían desgarrarse.

Esta coloración de los ojos puede ser bilateral o no, pero también es importante destacar que, en algunos tumores como neuroblastomas diseminados, mielomas múltiples, así como en rinoplastias, se puede ver esta manifestación. Dependiendo de la causa, los ojos de mapache a menudo requieren una consulta urgente y tratamiento, que va desde el quirúrgico hasta el procedimiento médico convencional.

Las fracturas lineales no hay que tratarlas. Si ha ocurrido en la base del cráneo o si hay salida de LCR por nariz u oído, no se debe taponar, ya que aumenta el riesgo de meningitis. Se debe guardar reposo absoluto de varios días y profilaxis con antibióticos para prevenir la meningitis. Si el TCE es abierto, se recomienda administrar esteroides, en algunos casos como dexametasona.

 

Ydalmis Bravo


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