AfroUrbe | Desde la ONU hasta el teatro se llenaron de tambores

30/07/2023.- El mes de junio, el mes de San Juan, nuestro hoy Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, fue un mes de potenciación de las políticas dedicadas al sector afro. Una de las juntadas afro de la que tuve el honor de ser parte fue la convocatoria a un espacio de diálogo con organizaciones y activistas afrovenezolanos en la sede venezolana de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En ella aportamos desde la diversidad de las miradas, realidades y cadencias del sector afro, rumbo al dibujo de la caracterización de la población afrodescendiente en Venezuela.

Enhorabuena, seguimos tramando para valorarnos entre las comunidades afros —que representan el 54 % de la población en Venezuela—, y más desde la perspectiva ONU, que tiene que ver con el triple nexo: las vinculaciones de carácter humanitario, de desarrollo y por la paz. Este espacio es un momento más de una caracterización que aportará insumos para que la línea afro, la afrovenezolana, entre en la programación del sistema de las Naciones Unidas.

Pues bien, esta tarea necesaria, urgente, en el marco del Decenio Afrodescendiente y la Agenda 2030, se dio en Caracas AfroUrbe, con múltiples celebraciones a nuestro Patrimonio Inmaterial San Juan. Sin embargo, me detengo en una que da cuenta de la búsqueda por dar nuevas lecturas a clásicos y al teatro hecho en Venezuela.

La compañía ComeCandela Teatro puso en relieve la obra Bodas de sangre, del maestro Federico García Lorca, a través de su nueva propuesta teatral Bodas de sangre. Por una reconexión, donde la sala Rajatabla fue el espacio para que en un escenario multifrontal y multimedia se desplegaran diez funciones, con un elenco de quince intérpretes, entre actores, músicos y cantantes. Ellos dieron vida al romance trágico del secuestro de una novia en medio de una celebración nupcial.

Tengo tanto por enunciar sobre lo revitalizador de esta puesta en escena en que críticos, teatristas y público disfrutaron, recomendaron y, sobre todo, vivieron la experiencia de cómo enunciamos nuestra venezolanidad en un clásico del teatro español. Les dejo en voz de Karolains Rodríguez, directora de la obra, lo que es sentir esta experiencia que en el mes de septiembre volveremos a vivir en nuestra capital AfroUrbe:

Bodas de sangre. Por una reconexión es para mí el encuentro perfecto de lo que soy en mis dimensiones: arte, espíritu, cuerpo, sonido, pulso, fuerza. Un lugar feliz de llegada, no el final, sino ese lugar donde me encontré con mi ancestralidad sagrada, una que vengo buscando en un largo viaje por varias vidas, entre los que muchos maestros espirituales me han acompañado. Maestros ascendidos como el Padre Supremo, Sabathiel y San Juan Bautista; y maestros terrenales como Luz Marina Graterol, Manuel Moreno, Darío Perdomo y Diego Sebastián Perdomo. Asentir esa maestría me dio la soltura para recibir la orientación por años que hoy se ve reflejada en la (titulada por nuestros espectadores) "Experiencia Bodas de Sangre". Lo que me recuerda que Drums Master Moreno me decía durante el proceso de ensayos: "Karolains, esto es una obra de teatro, pero no es mentira, es decir, todo lo que acá se está moviendo en nosotros es verdad, no es simplemente teatro" y eso me hizo mirar la dimensión antes explicada. ¡Es verdad! Esto es una experiencia que como equipo de @comecandelateatrooficial queremos compartir con nuestra gente, un fragmento de la venezolanidad para el universo, desde la mirada de veintiún almas amorosas que conformamos el equipo. Juntos lo compusimos, desde el tan, tan del tambor, hasta el texto que olvida el actor porque ese día no debía ser dicho. Decir que dirigí Bodas de Sangre me alimenta el ego, pero saber que formo parte de esta hermosa experiencia me alimenta el corazón.

Sigamos inundando de tambor y más afro, afro, afro en nuestras creaciones. Es un modo de honrar nuestra ancestralidad.

 

Mónica Mancera Pérez

@mujer_tambor


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