Al derecho y al revés | ¿Y dónde está el otro Tareck?

02/08/2023.- Uno se asombraría de no ser porque, en materia de cambios de chaqueta o saltos de talanquera, los venezolanos hemos visto todo lo posible.

Así que no me extraña que quienes hasta hace poco definían al ciudadano El Aissami como "terrorista, representante de la guerrilla islámica Hezbolá, antifeminista, capaz de imponer el velo chador para que las mujeres salieran a la calle", ahora protestan porque no lo ven y aprovechan para, de nuevo, insistir en que en nuestro país no hay derechos humanos.

En esta categoría de personajes —que, por fortuna, son escasos—, cabe destacar al menos dos subclases.

En la primera, se pueden colocar personajes ubicados, hasta no hace mucho, en el llamado gobierno interino, como una dama que prefiero dejar de nombrar, pero era, hasta hace poco, "embajadora de Guaidó ante la República Checa".

Ojo: quienes desde las redes preguntan: "¿Dónde está El Aissami?", nada les importa si el ciudadano aún investigado está en Caracas o en Ganímedes. Estos mercenarios de poca monta siguen el viejo guion del alzamiento en Venezuela.

Guion con dos décadas de fracasos que, sin embargo, y descabelladamente, ante la falta de nada distinto, continúan usando el viejo curso.

Solo que, ahora, el levantamiento no sería a favor de Leopoldo López —escapado de la justicia— ni de Mari Cori —inhabilitada—, sino para "liberar a El Aissami", como remedando el título de una película donde el personaje principal era una orca.

¡No les arriendo las ganancias a semejantes mercenarios! Sin embargo, mencioné otro subgrupo de los que preguntan por el investigado.

Son los que, sin entender el alcance de las sanciones y tras dos décadas de bochinche, aún no entienden la caída de las ventas en los sitios donde compramos los venezolanos… Lo que sea...

Estos personajes en realidad lo que añoran es la corrupción, pero se cuidan de plantearlo de esta manera.

Dicen cosas como la que me comentaba un libanés, quien sitúa la causa de la baja en la demanda de la mayoría de los productos en la caída del otro Tareck y su combo.

Para el "baisano", quienes mueven la economía son corruptos que "sueltan el dinero" y mencionaba los funcionarios de Baruta detenidos e investigados por el megarrobo en Pdvsa.

Curioso que este señor con título universitario crea que unos vagos y corruptos, que no producen nada, "muevan la economía".

Lo dejé pensativo al explicarle que si lo que la prensa ha publicado es cierto —y así parece—, desde Pdvsa y valiéndose de criptoactivos que no registraban, el grupillo de ladrones se cogía casi todo el petróleo que poco o mucho Pdvsa producía.

Que ese dineral en divisas no lo podían lavar en EE. UU. o en la Gran Bretaña es obvio.

Sucede que en esos países se podrían valer de la regla "del ladrón que roba a otro ladrón" para quedarse con los proventos de un delito o de lo que en todo caso le pertenece a nuestra nación, como ha pasado con Citgo, con el oro choreado por los ingleses, etc.

Ese dineral lo lavaban aquí, en Baruta, o en el este de Caracas, en general… y algo chorreaba, al punto de que mi amigo libanés añora la corrupción, a pesar de la explicación que gratuitamente le di.

Ese dineral ya no chorrea hacia sitios exclusivos, porque ahora lo administra el gobierno venezolano y eso explica, que a pesar de las sanciones, se siguen construyendo viviendas y adornando las ciudades. Porque, como una vez expresé en una reunión de la oposición, presidida por Jorge Rodríguez y Cilia Flores, la estética también es un valor.

¡La corrupción no!

 

Domingo Alberto Rangel


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