Caraqueñidad | 31 de julio de 1976: robaron a Gamarro

07/08/2023.- En 1976 gobernaba el país Carlos Andrés Pérez, quien nacionalizó el petróleo y el hierro como parte de su estrategia central denominada V Plan de la Nación. Los venezolanos aprovechaban el cambio del dólar a Bs. 4,30 para viajar a Miami con frecuencia e imponer el "ta barato, dame dos".

Así eran las cosas cuando conquistó la medalla de plata en boxeo, en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, Pedro Gamarro, el poderoso "Tren de Machiques".

Amik se llamó la mascota oficial de la cita canadiense. Se trató de un castor típico de la región, que encendió su pebetero el 17 de julio del 1976 y lo vio apagarse el 1.° de agosto. En esa justa estuvieron participando 6028 atletas de 92 países. El cuadro de medallas fue dominado por la URSS (49-41-35), seguida por EE. UU. (34-35-25) y la RFA (40-25-25).

En aquella elitista cita deportiva, donde surgieron los nombres de la gimnasta rumana Nadia Comăneci y "El Caballo" cubano Alberto Juantorena, un humilde joven de Machiques, estado Zulia, llamado Pedro Gamarro, en la categoría 67 kg sacó la cara por Venezuela al conquistar la medalla de plata, luego de disputar la final contra el alemán oriental Jochen Bachfeld.

 

La ruta para la medalla

En su primer compromiso, Gamarro enfrentó al campeón de Europa, el yugoslavo Marijan Beneš, quien llegó a Montreal como candidato a medalla. En cruenta batalla, donde abundó un "toma y dame", el criollo ganó una dura, pero justa decisión 3-2 al valiente Beneš.

En el segundo combate, el zuliano enfrentó al campeón olímpico y mundial, de Cuba, Emilio Correa. No podía ser más difícil la tarea. Pero el zuliano salió a jugárselas todas y castigó de manera inmisericorde a Correa, al punto de que en el tercer asalto el antillano era una ruina y el réferi detuvo el desigual careo.

Pese a todo, el sorteo seguía castigando al criollo, ya que su próximo rival fue el campeón panamericano y favorito del equipo estadounidense, Clinton Jackson. Otra pelea memorable para el Tren, quien logró dominar la furia del gran rival. La puntuación fue de 3-2 a favor del venezolano. Había garantizado el bronce.

La próxima pelea resultó la más fácil para Gamarro. RSC (el réferi detiene el combate, por sus siglas en inglés) en el tercer asalto. El zuliano arrolló al alemán federal Reinhard Skricek. Plata en garantía. Solo restaba el combate por el oro.

El alemán oriental Jochen Bachfeld era el último escollo. Había llegado a esa instancia enfrentando a rivales de menor jerarquía que los que le tocaron a Gamarro, quien había dejado en el camino a los más peligrosos, a cambio de un gran desgaste físico, lo cual se reflejó en el combate decisivo.

Bachfeld hizo un combate sobre la base de desplazamientos y velocidad de manos. Nunca aceptó el cambio de golpes con el venezolano.

El gimnasio Maurice Richard, de Montreal, se estremeció por la ensordecedora pita, en señal de protesta, del público iracundo, que no aceptó el veredicto por puntos 3-2 a favor del teutón. La gente vio ganar al "Tren de Machiques". Todos lo vimos ganar. Este, resignado, agradeció la ovación que le brindó el público, agitando una pequeña bandera de Venezuela.

 

Luis Martín

P.D.: En coautoría con Orlando Lara y con algunos datos de Simón Piña.


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