Retina | Los pueblos contra el fascismo

07/08/2023.- Es revitalizador cuando una lectura te cambia lo que creías saber. Lo es más cuando se tiene la suerte de efectuarla en un momento en que el tema tiene relevancia. Me acaba de ocurrir con La otra historia de la Segunda Guerra Mundial. Resistencia contra imperio, escrita por Donny Gluckstein.

Gluckstein evidencia la falsa percepción de que los ejércitos aliados lucharon contra el fascismo, el expansionismo y el racismo, por la democracia y la libertad. Estados Unidos, Inglaterra y Francia eran países expansionistas y racistas que lucharon por preservar su dominio desafiado por las pretensiones alemana, italiana y japonesa.

El autor llama la atención sobre la necesidad de ubicar la guerra civil española, iniciada en 1936, como el verdadero punto de partida de la Segunda Guerra Mundial y destaca el apoyo que recibieran los fascistas españoles no solo de Hitler y Mussolini, sino también de los gobiernos de Estados Unidos e Inglaterra.

Este punto de partida permite ver cuál era la verdadera postura ideológica de los Estados aliados y también la posición asumida por las fuerzas populares del mundo. Mientras que miles de combatientes de diversos países conformaron las brigadas voluntarias que lucharon junto a los trabajadores españoles, los gobiernos de todas las potencias brindaron al menos cobertura, cuando no apoyo directo, a Franco.

La historiografía dominante se ha centrado en las acciones de los ejércitos regulares de las potencias aliadas. En este libro se muestra otra lucha, la de las milicias populares no solo contra el fascismo, sino también contra el colonialismo y el imperialismo.

En la propuesta de Gluckstein se habla de dos guerras paralelas: una guerra imperialista, para repartirse el mundo, y una guerra popular, por mejores condiciones, derechos y libertades.

El historiador, entre los diversos ejemplos, muestra lo que ocurrió en Grecia, donde la resistencia, organizada en un frente de gran amplitud política, pero liderada por el Partido Comunista, liberó al país, propinando una derrota militar a los nazis, para luego sufrir la represión del ejército británico que la suprimió matando a más de cincuenta mil personas.

Hubo un abismo insalvable entre la motivación de los gobiernos aliados y la de los pueblos que lucharon contra la barbarie. La Segunda Guerra Mundial no fue una sola, sino que fueron dos guerras distintas. No se ha contado todavía bien la guerra que libraron los pueblos y que cambió al mundo.

 

Freddy Fernández

@filoyborde


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