10/08/2023.- ¡Vienen 1.500 millones de dólares! No me jodan. Los portugueses nos acaban de echar tremenda vaina. Eso no se le hace a nadie. Esta vaina como que se está derrumbando. Ojalá que a Inglaterra no se le ocurra devolverle el oro a la dictadura, porque entonces si nos jodimos. El primero en anunciar en Twitter la traición del Banco de Portugal fue el periodista Vladimir –Tres en Uno- Villegas. A lo mejor primero se lo avisó a Lula, porque ahora cogió ese vicio, de avisarle a Lula todo lo que pasa aquí para que Lula lleve la narrativa. Y desde ese momento todos nosotros nos vimos la cara de fracasados, y nos preguntamos: "¿Cómo es la vaina?" Fue el Novo Bank de Portugal el que nos echó esa vaina. ¿Cómo carajo se les ocurre enviarle esos miles de millones de dólares a la dictadura, viendo que ya se han robado un montón de dólares? ¿Acaso no vieron a la banda naranja cuando asistió al tribunal para que los juzgaran por todos los robos que hicieron? ¡Carajo, esperen que lleguemos nosotros al poder y nos envían esa vaina!, es verdad que nosotros tampoco somos unos santos, no somos tan honestos, pero con nosotros esos reales están bien guardados. También es cierto que nosotros hemos recibido mucho más que mil quinientos millones de dólares para tumbar al dictador y no hemos podido, solo hay que pensar en Monómeros, en Citgo, en el oro de Inglaterra, en la ayuda humanitaria y en todo lo que han dado las ONG y los compañeros que están deseando salir de la dictadura, es decir, dólares tenemos que jode, para regalar, pero nos arrecha saber que le están devolviendo ese dinero a la dictadura, porque quiere decir que la están reconociendo, y esa vaina tenemos que tenerla bien clara, estamos en dictadura, a pesar de todo lo que diga el compañero Manuel –Monómeros– Rosales.

También hay que decirlo. Ya entre nosotros se está quedando la desilusión. La desesperanza se está apoderando de todos nosotros. No vemos nada que nos pueda salvar de la dictadura. El compañero Jesús María Casal, en la presidencia de esa comisión para hacer las primarias nuestras, anda con una cara de fracaso cada vez que declara, que uno no sabe para dónde mirar. Esa pendejada de colocar cinco mil mesas para que salgamos a votar el 23 de octubre no nos parece nada bueno. Es muy poca mesa para mucha gente. Tampoco sabemos cuántos son esos votantes en el exterior, a pesar de que le hemos dado la prórroga que jode, para ver si se inscriben en esta cosa, y no logramos pasar de doscientos mil. Y Embajada Radonski dice que en una elección democrática no pueden participar los inhabilitados, pero si él gana, tengan la seguridad de que será el candidato. El tal Guanipa también dice una vaina parecida: "En la calle, pacíficamente, saldremos a protestar y a defender al candidato inhabilitado que haya ganado las primarias". Así dice ese loco que parece que el compañero Carlos -Dólares- Vecchio no le ha enviado su mesada. Tenemos que sincerarnos, estamos más jodídos que el hombre que se sentó en el pajar y se clavó la aguja.

El papá de Margot no esperó a entrar en el apartamento, desde la sala se escuchaba cuando venía por el pasillo diciendo: “Mil quinientos millones de dólares. Mil quinientos de dólares”. Y así entró al apartamento diciendo: “Aquí se acabó lo que se daba. Los portugueses nos acaban de echar la burra pal monte. No compro más pan en la panadería del portugués de la esquina. Hay que protestar. Que dejen esa vaina allá, para cuando gane uno de los nuestros. Así, así, así no se gobierna”. Y fue directo al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina salió gritando: “Ayúdame, Dios mío, a soportar a este animal”.

—No tengo dinero ni nada que dar —me canta Margot.

Roberto Malaver