Xin chào | La revolución desconocida

... su revolución prueba la verdad de que la lucha de clase rige la historia.

Fidel Castro, sobre Etiopía

 

18/08/2023.- Hace 49 años, las miradas estaban puestas en el llamado Cuerno de África, al noreste del continente, que de nuevo es noticia a propósito de la crisis en la región del Sahel, donde ya se han oído los primeros disparos en un ataque contra miembros de las milicias nigerinas.

Ese Cuerno de África ha podido ser el portón revolucionario, cuando el joven militar Mengistu Haile-Mariam se alzó contra el autoproclamado rey de reyes Haile Selassie, quien fue derrocado el 12 de septiembre de 1974 durante una insólita captura en el Palacio Real, llevada a cabo por tres soldados al frente de un pequeño carro Volkswagen, tipo escarabajo. Así, además, puso en ridículo al emperador de Etiopía, quien estaba acostumbrado a desplazarse en caravanas de lujosos vehículos blindados.

No solo el mundo capitalista había quedado impactado por la caída repentina de tan importante personaje de un país feudal donde, además, reinaba el esclavismo. Tampoco asimilaban los socialistas que en un país militarizado apareciera un oficial como Mengistu, quien se proclamó revolucionario marxista, aunque se había formado militarmente en Estados Unidos.

En el África profunda, más allá del Sahara, habían batido brisas rebeldes algunos movimientos. Es el caso de Patrice Lumumba, en lo que se llamará después República Democrática del Congo, otrora colonia belga cuyos grupos mercenarios asesinaron el 17 de junio de 1961 al líder y primer ministro, en un intento por frenar la avanzada independentista que dirigía Lumumba.

Aparte del Sahara, en la década de los cincuenta del siglo pasado los colonialistas fueron expulsados de las estratégicas posiciones del norte africano, sobre todo de Argelia y Libia, mediante las primeras guerras de liberación nacional del rico continente.

En Libia (Tripolitania) fueron expulsados los colonialistas europeos e impuesta una monarquía constitucional en 1951. Dieciocho años después, el militar Muamar el Gadafi se hizo del poder, logrando grandes avances para el bienestar del pueblo libio, pero luego fue desaparecido por mandato de Barack Obama en 2011.

En 1954, Argelia irrumpió en la región para desbancar a los colonialistas franceses, apuntalada por unidades guerrilleras comandadas por Houari Boumédiène, desde el Frente de Liberación Nacional. Además, le tocó enfrentar a las bandas armadas de la OAS (Organización del Ejército Secreto), a la postre embrión de los comandos de la operación Cóndor en América Latina.

 

Amaneció de golpe

Raúl Valdés Vivó (1929-2013) afirma en su obra Etiopía: la revolución desconocida, que la revolución etíope ha sido espontánea en el sentido de que nadie fijó de antemano el día de su estallido y, por lo tanto, no hubo preparativos en cuando a organización y educación.

Por su parte, el dirigente cubano José Antonio Mella —referido por Valdés Vivo— sostuvo que no es de extrañar ese avance del marxismo-leninismo en un país donde no se veían marxistas-leninistas por ninguna parte. Había obreros, había masas campesinas, había pueblo explotado… y, aunque se le engañara durante decenios, para que aceptara su destino y adorara como un dios al simple jefe de sus enemigos de clase, un buen día el agua salió del cauce en ese torrente que es la revolución.

Tal vez esa espontaneidad, de la cual nos habla Vivó, no se complementó con un proceso de consolidación a través de un sólido programa formativo de educación política. Hay que tomar en cuenta las condiciones verdaderamente inhumanas en que vivía ese país, en medio de un profundo feudalismo y un miserable sistema esclavista, donde la única forma que tenía el esclavizado de liberarse era sumarse al ejército atroz y corrupto del emperador Selassie.

Ocurrió como en Venezuela con la revolución, por medio del instrumento creado para evitarla, el viejo ejército, pero después ella comenzó a descubrirse a sí misma. Aclara Vivó que esto no quiere decir que para hacer la revolución pueda prescindirse de la escuela ideológica.

Nuestro comandante Hugo Chávez penetró el viejo ejército puntofijista y logró sembrar la semilla socialista que hoy, aunque con dificultades, sigue dando frutos en diversos terrenos, contra viento y marea.

Hablar de la revolución desconocida es referirse a lo que hoy ha podido ser la nueva Etiopía del Cuerno de África, que después de un sueño de diecisiete años espera por un nuevo Mengistu Haile-Mariam.

 

Ruido de sables

La agencia cubana de noticias Prensa Latina anunció esta semana que 65 militares italianos y 10 estadounidenses abandonaron Niamey, la capital nigerina, en un avión KC-767, pero restan 250 soldados italianos. Además, existen 1500 franceses en una base del país galo, que, según París, no piensan abandonar el territorio nigerino.

La intranquilidad en el pequeño país del Sahel, al suroeste del Sahara, se refleja en los movimientos de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que no ha podido concretar una segunda reunión en Acra, la capital de Ghana, bajo la dirección de Bola Tinubu, que ha amenazado con una intervención militar en Níger. Esto ha sido repudiado por Malí, Burkina Faso y Guinea (Conakri), porque la consideran una declaración de guerra contra todos los países del Sahel. Por su parte, Argelia, Chad y personalidades religiosas nigerianas no consideran recomendable la solución de la crisis por vía de las armas.

El primer ministro nigerino, Alí Mohamane Lamine Zeine fue recibido como máxima autoridad de Níger por el presidente de Chad, Mahamat Idriss Déby, quien ratificó el compromiso de su país con la causa nigerina. Por su parte, el mandatario de Malí, coronel Assimi Goita, afirmó que, en una conversación con el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, pudo conocer que el gobierno ruso apuesta a la salida pacífica de la controversia que afecta en estos momentos a Níger.

Sectores civiles reclaman en Níger un proceso de reclutamiento masivo de jóvenes para fortalecer la defensa militar del país, mientras las manifestaciones en las calles, en muchos casos con banderas rusas, ratifican el apoyo popular al nuevo gobierno militar nigerino.

 

Ángel Miguel Bastidas G.

 

Fuentes de consulta:

Agencia Informativa Latinoamericana (PL). Cuba. https://www.prensa-latina.cu/.

Valdés Vivó, R. (1977). Etiopía: la revolución desconocida. La Habana: Ciencias Sociales.


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