01/09/2023.- El significado del acrónimo Brics se corresponde con las iniciales de los países Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica; y la autoría de la abreviatura le pertenece a un alto ejecutivo de las más grandes y famosas firmas de la banca de inversión y valores fundada en el siglo XIX (1869), Golmand Sachs. Se trata de Jim O´Neil, quien acuñó el término en 2009, precisamente un año después de la crisis financiera de los Estados Unidos en 2008.

Comienza a forjarse así la iniciativa de este grupo de países que irrumpe contra las asimetrías existentes del orden global, en la búsqueda de un desarrollo más igualitario.

Pese a la heterogeneidad de sus miembros, estos comparten valores comunes e ideológicos. Entre los objetivos en común de estas naciones podríamos enumerar los siguientes: mayor representación en los organismos multilaterales, democratización de los espacios políticos internacionales y la generación de iniciativas conjuntas, que permitan incrementar la cooperación y la articulación entre los socios para establecer liderazgos por parte de los países emergentes.

Hay razones de índole macroeconómica y financiera que justifican al grupo de los Brics en su búsqueda de un mundo multipolar más justo. Por señalar uno de ellos, los Brics representan el 22% del producto interno bruto (PIB) de la economía del planeta, en consecuencia, contribuyen al fortalecimiento, la diversificación y la optimización internacional de los portafolios (carteras de inversión y financiamiento) de los mercados globales.

El orden financiero internacional contemporáneo se encuentra regido por una estructura de corte neoliberal, un sistema multilateral de gobernanza centralizado en organismos como la ONU, el FMI y el BM, cuyo poder subyace repartido jerárquicamente y de manera desigual, basado en su poder militar, posesión de armas nucleares y participación económica. Se manifiesta así su preeminencia en instancias como el Consejo de Seguridad de la ONU, el G7 y el Foro Económico Mundial, confiriéndoles mayor poder en las instituciones financieras internacionales.

Las prácticas económicas excluyentes son las que prevalecen, respaldadas en instituciones poco democráticas y representativas solo del Bloque Atlántico, que marginan a la gran mayoría de la población mundial. Se excluye al sur global, que, afectado y menos representado en sus intereses como región, aboga por un cambio en la arquitectura del sistema actual. Implica, entre otros aspectos, mitigar la incertidumbre financiera, erradicar la pobreza, conseguir mayor estabilidad y democratizar el financiamiento y el apoyo para el desarrollo y la estabilidad económico social del Sur, con fundamentación en el multipolarismo y la cooperación como estrategia de inserción.

Por solo ilustrar con lo que representa el gigante asiático, tenemos el caso de una nación como China como miembro y líder de los Brics, que ha modificado significativamente la dirección de los flujos comerciales e intercontinentales de inversión directa.

Podemos, entonces, vislumbrar las tendencias que rigen la geoeconomía, con otro ejemplo de configuración de otro posible bloque de países como el MIST (México, Indonesia, Corea del sur y Turquía). Estos son reacomodos que impone la dinámica y las estrategias de integración en el mundo. Venezuela no es ajena al fenómeno. Su gobierno diseña y despliega su diplomacia y política exterior, ratificando sus deseos de formar parte de los Brics, para integrarse de manera activa en el escenario multicéntrico y pluripolar, en los ámbitos que le atañen y corresponden legítimamente como nación soberana.

Héctor E. Aponte D.

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