Por nacionalismo, ética y paz el 23 sale en defensa del Esequibo
Los electores aseguran que el proceso es tan rápido y sencillo que no dura ni un minuto
03/12/23.- Me desperté tarde según mi criterio, pues me tocaba votar en el Centro de Educación Inicial Simoncito Libertador, ubicado al comienzo de la avenida Intercomunal de la parroquia El Valle, pero actualmente vivo en el 23 de Enero.
Como habitante de La Libertad, soy vecino del emblemático Bloque 7, La Piedrita y Monte Piedad, pues todos convergen en la plaza Bolívar o redoma, muy cerca del 4F, el Cuartel de la Montaña.
Gracias a mis vecinos de La Piedrita, al ritmo del “Esequibo siempre será nuestro”, fui abriendo los ojos y me doy cuenta que son las 6:00 de la mañana. La ducha, cepillarse, el café para salir a participar de esta inédita consulta que quiere establecer un precedente al demostrar que es una conciencia soberana el hecho histórico de los derechos de Venezuela sobre el territorio Esequibo.
Considerando que del 23 a El Valle hay un recorrido considerable, decidí tomar un carrito en lugar del acostumbrado Metro, a pesar que para facilitar el traslado de los electores el Metro de Caracas estará prestando el servicio de manera gratuita hoy.
A las 8:00 de la mañana estaba bajando del carrito justo al frente del centro de votación. La verdad que el proceso fue expedito, rápido, si duré cinco minutos en el Centro fue porque me detuve a preguntarle a las personas si querían compartir su opinión abiertamente.
Pero realmente mi interés era llegar de nuevo al 23 de Enero para dar un paseo por la Escuela Técnica Comercial Robinsoniana Manuel Palacio Fajardo, un punto de referencia importante electoralmente porque reúne electores de la zona central, La Cañada, Zona E y F de esta populosa parroquia.
Sin perder tiempo, tomé un nuevo carrito que me dejó a nivel del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, en la avenida Lecuna. Me bajé del carrito en la esquina El Cristo y camino rápidamente por la Lecuna hasta llegar al Teatro Nacional y atravieso las emblemáticas torres del Centro Simón Bolívar para llegar a la estación del Metro en Capitolio. La verdad que la fluidez del subterráneo jugó a mi favor, y apenas bajando de las escaleras llegó el tren.
En Agua Salud tomé el carrito hasta el Manuel Palacio Fajardo, donde me recibieron con una sonrisa. Compartí impresiones con los electores que al igual que yo, han visto en este proceso una fluidez y rapidez envidiables.
Me resonaron al oído las palabras de Luis Robil, un jubilado de 65 años, que después de ejercer su derecho a opinar ante la amenaza de despojo de nuestro territorio, asegura que los motivos que lo llaman a participar de esta consulta son el nacionalismo, la ética y la paz, además de sus principios políticos.
Robil nos invita a no ser indiferentes y participar en esta consulta popular para manifestar nuestra determinación como pueblo soberano sobre un territorio que durante décadas ha permanecido en una difusa línea jurídica a nivel internacional, sin considerar que los territorios que hoy disputamos con la República Cooperativa de Guyana, fueron heredados directamente después de la Independencia de los que constituían la anterior Capitanía General de Venezuela. A esto debemos añadir que los pueblos originarios que habitan estos territorios se consideran y sienten auténticamente pertenecientes a la República Bolivariana de Venezuela.
JUAN CARLOS TORRES / FOTOGRAFÍAS: AMÉRICO MORILLO / CIUDAD CCS