Iraida Vargas: Hago investigación histórica para devolverla a la gente
La escritora y profesora universitaria será homenajeada en la 18ª Filven
09/11/22.- La 18ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven), que tendrá lugar en la Galería de Arte Nacional de Caracas a partir de este jueves 8 de noviembre, homenajeará junto a la escritora Carmen Clemente Travieso y al cronista de Caracas, recientemente fallecido, el Dr. Mario Sanoja Obediente, a la ensayista, antropóloga, historiadora, profesora universitaria e investigadora Iraida Vargas Arenas (Maracay 1943), autora y coautora de más de 30 libros.
@VillegasPoljak: “En esta @filven2022 habrá tres escritores homenajeados: Iraida Vargas Arena, Mario Sanoja Obediente y Carmen Clemente Travieso. Esos homenajes no solo van a ser de manera oral, sino que también vamos a tener publicaciones de ellos en la actividad” pic.twitter.com/SzY2Qw4Rh9
— Ministerio del Poder Popular para la Cultura (@minculturave) November 5, 2022
Por su dedicada labor, Iraida Vargas recibió el Premio Nacional de Cultura, mención Humanidades (2008), el Premio Municipal de Literatura en 1974 y la Orden al Mérito Académico Dr. José María Vargas de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1993.
Su trabajo trata temas sensibles como los procesos sociales, la exclusión de la mujer y la invisibilización de las luchas por sus derechos; asimismo, la historia e identidad del pueblo venezolano.
Vargas publicó junto al eminente investigador Mario Sanoja, quien también es homenajeado de esta Filven, obras como La larga marcha hacia la sociedad comunal y Razones para una revolución, entre otras. Para ella, compartir el trabajo con Sanoja, quien además era su esposo, fue “una experiencia enriquecedora”.
Durante este importante evento se presentará Caracas: de la resistencia a la insurgencia, un texto del cual es coautora junto a Sanoja y otros cronistas como: José Gregorio Linares, Antonio González Antías, Abilio Rangel, Ailid García y Ninoska Arcila, una edición de la Librería Digital CCS de la Fundación para la Comunicación Popular CCS.
Iraida Vargas durante una entrevista ofrecida a nuestro diario nos habló sobre su obra, la historia e identidad venezolana y otros temas que a su juicio merecen ser investigados y socializados al pueblo.
—¿Qué temas conmueven o qué línea de investigación utiliza en su trabajo escritural?
—Para mí es fundamental y central el poder popular. Tanto así que mi penúltimo libro se llama La larga marcha hacia la sociedad comunal, que ha tenido gran aceptación, porque uno hace investigación histórica es para devolvérselo a la gente a la que pueda serle útil. Y no hay nada más útil que el pueblo entienda las razones de por qué está viviendo lo que está viviendo en la actualidad… Cómo surgió el país, qué cosas están correctas y cuáles equivocadas. De hecho, para esta feria traigo un libro que se llama El pueblo como sujeto.
Otro tema que he trabajado bastante es el que explica cómo se reparte el poder, cómo se asume el poder. Es un tema muy complejo, pero es el que le da sentido al país. A mí me interesa muy poco la clase que no es popular, la que quiere saber cómo se produce más ganancias, que quiere obtener mayor reconocimiento. No me parece tan interesante como la cuestión popular, ya que al fin y al cabo, es quien singulariza al pueblo venezolano.
—¿Iraida Vargas busca promover la historia de los procesos sociales para la formación de los venezolanos?
—Sí, para la formación de ellos y para conocer al pueblo. Porque el pueblo no tiene idea de dónde proviene o tiene ideas equivocadas. Por ejemplo, la historiografía venezolana decía –recuerdo cuando yo estudiaba bachillerato– que Venezuela es un país joven, pero sucede que eso no es verdad; porque Venezuela es un país milenario. El pueblo ocupa a este territorio llamado Venezuela desde hace 15.000 años, que hemos comprobado con las investigaciones que hemos hecho con Mario Sanoja, y se ha fechado la aparición de humanos que están ligados a los actuales pobladores. Es decir, hace 15.000 años llegaron los primeros, vamos a decirles, “venezolanos”.
Ese es un tema del cual tengo varios libros en los que hablo de cómo se puebla el país, qué hacen los pobladores, de dónde vienen, en qué nos han marcado, para caracterizarnos a los venezolanos de una manera. Y demostrar qué es mentira y qué es verdad. Mentira: que Venezuela es un pueblo muy joven.
También desmentir que el pueblo venezolano es muy belicoso que ha provocado incluso expresiones denigrantes, denigrar de grupos sociales con ofensas.
Por ejemplo, los caribes según mi investigación es una etnia nación que tenían un gran conocimiento de cosas que hoy parecen como obvias; que navegaron desde Uruguay hasta Florida, y atravesaron ríos, el mar Caribe y el Atlántico. Con eso logramos que el pueblo se sienta orgulloso de sus ancestros, que sepa de la parte buena, pero que también desconozca las acusaciones falsas.
—¿Por qué el ensayo?
—Eso está vinculado al hecho de que soy profesora universitaria y tengo que dejar un testimonio. Las investigaciones se tienen que manifestar en un ensayo para que todos los estudiantes se puedan formar.
Me gusta mucho el ensayo porque puedo expresar con cierta abundancia, mientras que los textos con otras características me limitan.
—¿Qué debería hacerse para promover y difundir más el ensayo en Venezuela?
—Creo que lo que hay que promover es la investigación que lleva al ensayo. Promover el conocimiento.
Por ejemplo, mucha gente habla de que Venezuela es un país con grandes riquezas, muy valiosas. No siempre es así. Hay cosas que siendo buenas para algo, no son lo son para otras. Pasó con los hidrocarburos que incluso llegaron a llamarlos “excremento del diablo”. Entonces, hay que conocer bien las características que tienen las regiones porque no todas son idénticas.
Por ejemplo, no es lo mismo la etnia caribe que los Chaimas. Cada región tiene características que las hace propias.
—En su libro La ocultación de las mujeres de la historia de Venezuela, se habla de exclusión de las mujeres, de las desventajas y sometimiento de las féminas ante los hombres, así como de la invisibilización de sus luchas, acciones y contribuciones a la sociedad venezolana, ¿aún continúan estos fenómenos que afectan a la mujer en el país?
—Sí, de alguna manera el antifeminismo no ha desaparecido. Pero lo que pasaba hace 200 años, cuando estaba Bolívar luchando por la liberación de Venezuela y su pueblo, no se puede comparar con lo que pasa ahora.
Ahora las mujeres tanto en nuestro país como en el resto del mundo, pasaron de ser ciudadanas muy atacadas o sometidas, a tener reconocimiento. Sin embargo, así como hay cosas buenas, hay otra muy serias y muy difíciles.
Hay mujeres que han tenido que luchar muy fuerte, mientras que otras no eran tan juzgadas y no les decían cosas tan negativas como lo que podían haber dicho a muchachas que luchaban porque se reconocieran sus derechos y sus logros.
Esto es producto de la investigación que hacemos algunas mujeres. Yo cuando empecé a escribir sobre las comunas, en aquella época cuando (Hugo) Chávez empezó a decir “Comuna o nada”, yo me sentí muy feliz de escribir sobre este tema. Porque era más fácil para mí como arqueóloga y antropóloga reconocer el desarrollo de la familia, por ejemplo, están vinculadas a las características que tienen las mujeres que pertenecen a esa familia, las cosas como ser madre, la crianza de los hijos, el estudio, etc., son cosas que cada vez asumen también los hombres sin tantas desavenencias como tenían antes.
También dependerá de las características de cada región.
—En esta 18ª Filven fueron elegidas junto al cronista Mario Sanoja, usted y Carmen Clemente Travieso, quien también ha defendido los derechos de las mujeres y sus contribuciones a la sociedad, ¿podría hablarse de que se están dando espacios y reconociendo en Venezuela la contribución de las escritoras e investigadoras en la actualidad?
—Sí, totalmente. Recuerdo que fui escogida como escritora destacada en una feria nacional hace aproximadamente cinco años y ahí, cuando dieron los reconocimientos no había prácticamente hombres. Y había gente muy talentosa.
Lo que sucede es que el patriarcado es una parte fundamental del coloniaje, y antes de que nos invadieran distintos imperios, aquí no había patriarcado o estaba muy circunscrito. Pero cuando llegan los europeos lo primero que se establece son las clases sociales, que es lo peor que trae la invasión europea a América. El clasismo, ya que con los pueblos indígenas no existían las clases sociales. Y con el clasismo, trajeron el problema del patriarcado, donde las mujeres lo que servían era para darles golpes, para hacer servicios.
Recuerdo también en otro evento del libro que vinieron unas personas de España a visitar y ver la feria, que se quedaron muy impresionados al ver que la mayoría de las ponencias que estaban participando en la feria eran de mujeres.
Esa vez me invitaron a hablar del coloniaje y neocoloniaje, y la mesa la compartí con Pasqualina Curcio que es otra de las grandes investigadoras.
Entonces, puedo decir que sí ha cambiado y hay buenas obras que con frecuencia se pueden encontrar en el registro de las participantes.
—Junto a Mario Sanoja, quien es además homenajeado junto a Carmen Clemente Travieso en esta Filven, escribió Razones para una revolución y La larga marcha hacia la sociedad comunal, ¿puede describirnos su experiencia al trabajar con el cronista?
—Nosotros trabajábamos como un equipo; dábamos clases, hacíamos seminarios, conferencias… una experiencia extraordinaria. Mario estaba en la lista de los mejores investigadores de la ciencia antropológica, de los indígenas, de las investigaciones referidas a los procesos agrícolas, a las formas de trabajar, a la cultura. A los antropólogos nos forman de una manera integral.
Y yo me siento muy orgullosa y muy alegre de haber podido participar de esta experiencia. Hay muchos libros por aquí; Mario escribió más de 70 libros y yo más de 30. Entre los dos teníamos más de 100 libros.
—Sabiendo que Carmen Clemente Travieso también le escribió a la mujer y al pueblo venezolano, ¿podría contarnos qué le inspira?
—Ella es poco conocida para todo lo grande que hizo. Ella perteneció al Partido Comunista, cuando en esa época lo que se decía a través de las relaciones sociales sobre el comunismo era que era muy negativo.
Ella estudió y trabajó con un profesor muy apreciado para mí y con el que me formé que es Rodolfo Quintero, que se graduó de antropólogo en México y también perteneció al Partido Comunista.
De manera que me siento muy representada por las acciones que llevó a cabo Carmen Clemente.
SARAH ESPINOZA / CIUDAD CCS