17/11/22.- A Luis Carlos Martín lo hemos percibido como una persona consustanciada con el deporte. Primero como un afiebrado jugador de futbolito en su etapa de estudiante de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, allá por los ya lejanos años 80, y posteriormente con su quehacer en el periodismo deportivo, en distintas disciplinas, en distintas instancias y en distintas etapas.

Pero Luis, fiel a la curiosidad propia del ser humano y en especial del periodista, se atrevió a cambiar de canal e incursionó en uno de los géneros periodísticos más ricos: la crónica.

Fiel además a su gentilicio caraqueño, concluyó que el mejor homenaje que podía brindarle a la ciudad que lo vio nacer y crecer era comenzar a escribir en las páginas de Ciudad CCS, medio de comunicación en el que labora desde 2013, sobre personajes y hechos cotidianos de la capital, la mayoría de ellos desconocidos, ignorados en las grandes páginas de la historia, o en todo caso tergiversados, con o sin intención, producto de la desmemoria y del implacable paso del tiempo.

Es así como Caraqueñidad salta a la palestra como una alternativa para los lectores del otrora diario y semanario impreso, ahora transformado en página web.

Martín plasma ahora estas historias cortas pero muy sabrosas en Caraqueñidades, una publicación auspiciada por la Fundación para la Comunicación Popular CCS, cuya presentación se hizo en la XVIII Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2022).

-¿Qué es lo fundamental que recoge esta publicación?

-Caraqueñidades es una recopilación de una serie de crónicas que nacieron de la cotidianidad caraqueña, con una visión siempre crítica, pero tratando de darle a la gente un toque de humor, cosa que no es muy difícil en los caraqueños, ni en Venezuela, porque siempre hay una chispa de humor por encima. Quisimos realzar los elementos representativos de Caracas: sitios, personajes, cuentos, los fantasmas populares y por supuesto, el emblemático Simón Bolívar, que no podía faltar.

-¿Cómo surge esta idea de presentar tus trabajos en Ciudad CCS en un texto y darlo a conocer en la Filven?

-Mercedes Chacín, la directora, de alguna manera me dio un empujón al sacarnos del área netamente política y darnos rienda suelta para que trabajáramos la crónica, porque yo acostumbraba a mandarles crónicas a mis amigos por las redes y entonces me planteó: "¿por qué no dejas de hacer eso en las redes y vamos a dedicárselo al periódico?" y, bueno, se hizo este proyecto realidad.

-¿Cuál es el aporte que ofrece Caraqueñidades a la gente?

-Le estamos dando un cierto aporte al rescate de la historia como tal, porque hemos tratado de darle un vuelco a la misma historia, porque creemos que la rigurosidad de los estilos con los que siempre se ha contado han alejado a la juventud y han alejado a las personas en general al propio estudio de la historia, entonces lo que hemos hecho es, respetando el hilo histórico, relatar cosas sin tanta rigurosidad. Hemos tratado de recrear y rescatar lo que ha sido la vida del caraqueño, su evolución y su involución.

-Tomando en cuenta la cantidad de crónicas que ya has escrito, ¿cómo fue el criterio de selección para hacer un compendio de los mejores trabajos?

-Cuando uno hace este tipo de selecciones, uno dice: "oye, quedó por fuera esta que me interesaba", lo que sí está claro es que traté de hacer un recorrido por cada uno de los temas ahí tocados, y a propósito dejé de último el de un homenaje a Nelson González Mota, un periodista deportivo, porque me parece que personajes como él, como Julio Barazarte, como Iván Russa, prologuista de este libro y presentador de la obra, son periodistas que hay que mantenerlos vivos, y cuando uno tiene la oportunidad de hacerlo, lo hacemos, porque son personajes que le han dado mucho al periodismo.

-¿Viene una segunda parte de Caraqueñidades?

-¡Seguro! Por ahí vienen los tiros. Yo creo que viene una y hasta dos ediciones más, un poco más extensas, porque no voy a ser tan mezquino conmigo mismo en el criterio de selección, porque ahora mismo siento que debí incluir tantas crónicas, pero seguro vienen pronto.

REINALDO J. LINARES ACOSTA / FOTOGRAFÍA: AMÉRICO MORILLO / CIUDAD CCS