30/01/23.- A mediados de los años 70, el rock experimentó una serie de cambios en su estilo y surgieron géneros como el punk y el reggae que colmaron la escena musical en Estados Unidos y Gran Bretaña, lo que dio pie a la creación del new wave (nueva ola).

En esta movida se sumó Pedro Pérez Márquez, un cineasta, actor, dramaturgo y músico caraqueño considerado el precursor de este género en Venezuela, cuando en 1981 creó la banda PP’S (Pedro Pérez Show) y cambió la escena musical para servir como influencia de otras generaciones de bandas.

Márquez expresó que sus inicios artísticos fueron a la edad de 12 años como parte de conjuntos de aguinaldos y parrandas que recorrían las casas de su comunidad.

“A los 13 o 14 años mientras estudiaba tercer año de bachillerato, escribí una ópera rock que se llamaba Ópera Contemporánea Venezolana y su Teatro Cinético: Reflexión, una mezcla entre una escena musical conformada por un grupo de rock, cantantes y bailarines, y después otra que era de poemas narrados, tipo teatro japonés, con luces negras y efectos especiales; la redacté con mi máquina de escribir, de esas viejas, mientras mi mamá me decía que me fuera a jugar y dejara eso, desde muchacho he estado metido en el arte”, expresó.

Relató que en ese tiempo trabajó con el reconocido dramaturgo, actor y docente, Levy Rossell, en la obra Old Scrooge (El viejo Scrooge), una adaptación del Cuento de Navidad, escrito en 1843 por el británico Charles Dickens, que marcó su inicio en el teatro profesional y posteriormente fundó el Teatro Humano, con reseñas en los principales diarios del país. Además trabajó como actor racionista en las películas La invasión de Julio César Mármol, El salvaje con Catherine Deneuve e Yves Montand, y participó en el Primer Festival de Vanguardia de Cine Súper 8, organizado por Julio Neri.

“Para 1973 cuando me gradué a los 16 años de bachillerato en el Colegio Santo Tomás de Aquino, publicaban unas listas en el periódico que decían para cuál universidad uno había sido seleccionado para estudiar, y me tocó la Universidad de Oriente con sede en Cumaná, donde debía hacer un ciclo básico; y apenas llegué allá, estaba el director profesional argentino del teatro de la universidad Hugo Arneodo y recibí una ayuda técnica para hacer el Teatro Humano, y la obra Reflexión la escribí por completo en stencils, logrand agrupar a 100 actores y bailarines en el auditorio de la universidad”, resaltó.

Tras cumplir dos semestres en aquella universidad, y sin finalizar la carrera, regresó a Caracas con el objetivo de conseguir una beca para estudiar en el exterior, se dirigió un miércoles de 1976 a la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho y las autoridades, tras revisar su currículum, le ofrecieron una beca para cursar teatro, y pensó que la tecnología con que gozaba el cine en aquel entonces podía servirle mejor para su futuro profesional. Optó por elegir cinematografía y fue aprobada su beca con la condición de que su padre firmara el contrato, debido a que la mayoría de edad permitida era de 21 años, y una semana después viajó a Montreal e ingresó en la Concordia University, lugar donde comenzó su interés por estudiar cine, además, de aprender el idioma inglés y francés.

“Todo esto fue sin palanca de ningún tipo, hice una película llamada Vacaciones en Diciembre para la fundación, de tipo Súper 8, a color, con una duración de 45 minutos; en donde se podía ver a los becarios esquiando. Fuimos a las cataratas del Niágara, recuerdo que hacía mucho frío en Canadá, me postulé para universidades en Estados Unidos y me aceptaron en la NYU (New York University) y en San Francisco Art Institute (Escuela de Arte de San Francisco). Estuve tres meses en Nueva York, les expliqué que por cuestiones climáticas había preferido aceptar estudiar en San Francisco, me fui para allá y desde 1977 hasta 1980 empezaron mis grandes aventuras musicales”, destacó.

Jazz, rock, new wave y la banda de los Nuevos Robots

En ese periplo de estudios cinematográficos, Pedro Pérez Márquez tuvo la oportunidad de ver en Montreal actuaciones en vivo de bandas como Pink Floyd, Supertramp y Electric Light Orchestra (ELO), y en esa etapa conoció a un señor que cursaba un doctorado en música latina y necesitaba un percusionista para sus grabaciones, por lo cual lo ayudó con una habilidad versátil para la ejecución de instrumentos como congas, timbales, guitarra, entre otros, y se le ocurrió la idea de fundar tras su llegada a San Francisco una banda con el nombre de Latin Jazz Band.

“Llegué allá con el cabello largo, muy hippie y vi a English Beat como teloneros de Talking Heads, B52’s, Blondie, Lou Reed, Dire Straits, todo esto sin contar la escena verdaderamente punk; con el Latin Jazz Band hacíamos free jazz y tenía una banda multiétnica, porque el guitarrista era sueco, el flautista era un indio sioux y un baterista africano, y nos iba de maravilla”, recordó.

Apuntó que Nuevos Robots surgió en medio de las visitas que hizo a una tienda de ropas en San Francisco, ambientadas en los años 50 y stageclothing (ropa de escenario).

“En la tercera vez que fui, el dueño me preguntó que si yo era el cantante, percusionista y líder del Latin Jazz Band, le dije que sí. Me respondió que me había visto en una presentación dentro de un bar y me hizo una proposición:'que podía escoger tres prendas' y él me las obsequiaba solo si iba al patio de atrás, con algunas ropas, y me tomaba unas fotografías; yo acepté, entonces cuando estaba tomando las fotos me dijo: ‘mira, de ahora en adelante te vas a cortar el pelo, tu banda se va a llamar Nuevos Robots, tengo todos los músicos que te van a acompañar y yo me encargo de ser el mánager, de la producción y conseguir los conciertos’, yo me dije: '¡coño, la pegué!' Y me llevé una chaqueta Rockabilly y un par de camisas bien buenas gratis”, enfatizó.

El productor era Luther Blue, conocido como Love Junkie, y también mánager de la agrupación Indoor Life, quien le facilitó toques en muchos lugares emblemáticos de San Francisco como el club nocturno Mabuhay Gardens, así como el Café Savoy Tivoli, y alternaron con bandas jóvenes de reggae y punk como Zero’s, Silver Tone, C’est La Guerre, Indoor Life, No Imagination, Jah Jah Children, Sleepperz, Ultrasheen, Plugz, Dead Kennedys y UB40.

“En mi tesis de grado del San Francisco Art Institute, mostré las películas que hice con George Kuchar como actor, que se llamaban One night a week y Nocturnal Immaculation, la primera era un mediometraje de 40 minutos, la segunda fue un cortometraje de 20 minutos, ambas se hicieron en asociación con Andy Warhol, y cuando hice mi tesis, después del receso, tocaron Nuevos Robots en el auditorio del instituto”, añadió.

En una presentación de los Sex Pistols, Nuevos Robots fue la primera banda en tocar, acompañados por Dead Kennedys y The Offs; en esa ocasión el cantante de la agrupación británica Johnny Rotten, arruinó el toque completamente ebrio, en medio de la gira que la banda emprendió por Estados Unidos en 1978, cuyas actuaciones terminaban en peleas y disturbios.

PP’S: Pedro Pérez Show

En octubre de 1980, Pedro Pérez Márquez regresó a Venezuela y en casa de su madre conoció al renombrado diseñador de escenario y director técnico de eventos Antonio Mejía, quien vivía alquilado en una habitación y trabajaba en la discotienda Surcos, que se encontraba en el Unicentro El Marqués.

“Ahí también trabajaba Pedro Castillo, yo venía con la idea en la cabeza de armar una banda de new wave. A los quince días de haber llegado a Venezuela, Antonio habló con Pedro, y me hicieron una especie de audición en la casa del baterista Gerardo Ubieda en Macaracuay, que servía como lugar de ensayo del grupo Témpano, en donde estaban Iker Gastaminza en los teclados, Miguel Ángel Echevarreneta en el bajo, Pedro Castillo en la guitarra y voz y Ubieda en la batería; llegué con mis canciones interpretándolas a capella pegando brincos con mi vestimenta new wave, y ellos me siguieron el ritmo, me aceptaron y allí estaba el productor y diseñador de carátulas de Témpano, Alberto Barnola, que me dijo que el grupo debía llamarse PP’S, le pregunté por qué y respondió que significa Pedro Pérez Show, además en inglés suena muy cómico: PIPIS, eso a mí me parecía muy egocentrista, pero no había manera de quitarle la idea y así se quedó”, apuntó.

Desde ese momento, el grupo Témpano pasó a convertirse en PP’S aproximadamente por 12 conciertos cuyos espectáculos resultaban difíciles de comprender para el público, porque desconocían del new w qave en medio de una transición que existía en Venezuela entre el rock progresivo y Heavy Metal. En vista de esta situación optaron por presentarse con máscaras pintorescas, y junto a Pedro Castillo, tras su salida de Témpano, decidieron continuar aparte con el proyecto de PP’S y una nueva lineación musical conformada por Ignacio Angulo en la batería, Víctor Castillo (hermano de Pedro) en el teclado, el bajo al principio estuvo a cargo de César Hernández, hasta la llegada definitiva de Carlos Spósito al frente del instrumento, y es así como se publica el primer disco de doble carátula de la banda con el sello Lime Light Records.

“El primer disco se grabó en el estudio Odisea, en Campo Alegre, cuyo dueño era Alejandro Blanco Uribe, allí Témpano produjo Atabál Yemal, lo que sirvió de ayuda al tener el contacto en el estudio. Fue producido por un patrocinante mío y pagado en su totalidad, se quedó la cinta grabada; y cuando nos presentamos con XTC, en el Poliedro, en los camerinos conocí al dueño de una disquera llamada Lime Light Records; yo le dije que tenía la cinta y él me respondió que nos tomaban las fotos, prensaban el disco, hacían las carátulas y nos convertimos en socios fifty-fifty, tuvo doble carátula”, señaló.

La segunda producción de 1982 En el aire, fue la más complicada de crear por diversos contratiempos y se realizó en Barbados en una semana, desde el estudio Paradise Alley, lugar en el que el exbeatle Paul McCartney había grabado reggae y los integrantes de PP’S tuvieron la oportunidad de escuchar el material.

La tercera producción del año 1984 se tituló Tercera Guerra Musical, se grabó en los estudios Audio Matrices de Venezuela con el sello Sonoven, resultó ser-además de que los dos anteriores gozaron de la receptividad y aceptación del público- el más vendido de la banda y el sencillo Yo soy así fue versionado años después por Los Amigos Invisibles en su producción del 2005 Superpop
Venezuela.

Precursor del new wave en Venezuela

Respecto al calificativo que le adjudican como precursor del new wave en Venezuela manifiesta recibir esa expresión con cariño y compromiso.

“Si así me denominan por algo será, adquiero ese título con gusto, cuando vine de San Francisco, no tenían idea de lo que era el new wave porque eso apareció muy poco tiempo antes en Estados Unidos, creo que es uno de los estilos que no ha llegado desfasado porque aquí el punk llegó 10 años después; quizás habían algunos muchachos que estaban actualizados y ensayaban new wave en sus casas, pero a nivel profesional con un disco grabado, presentaciones en el Poliedro, teatros, bares y otros sitios, sí me considero el precursor del new wave en Venezuela y la banda que la dio a conocer”, aseguró.

EMMANUEL CHAPARRO RODRÍGUEZ / CIUDAD CCS