Donald Myerston: "Me siento como pez en el agua con el documental"

Homenajeado y reconocido por sus compañeros, habla de su experiencia y proyectos

El profesor de la ULA ha realizado al menos 10 largometrajes y 100 documentales. Fotos: Félix Gerardi. 

 

05/02/23.- Donald Myerston lleva casi 60 años dedicados a la radio, el teatro, la televisión y, sobre todo, al cine.

Con mucho orgullo recuerda siempre que fue miembro fundador del Departamento de Cine de la Universidad de Los Andes (ULA), donde no sólo se formaron grandes realizadores audiovisuales del país sino que también, desde allí, lograron hacer importantes documentales.

En su hoja de vida lleva, por lo menos, 10 largometrajes y unos 100 cortometrajes documentales, animados y de ficción.

En el mes del cine nacional fue uno de los homenajeados junto a Pablo de la Barra, por sus valiosos aportes a la industria cinematográfica criolla.

Ante esto, Myerston habla acerca del cine nacional. La ve con vigor y frescura, pues hombres y mujeres jóvenes se han incorporado a este arte.

-¿Por qué se ha inclinado más por el género documental?

-Eso es relativamente cierto. Me formé como cineasta en Imagen de Caracas. Ahí comenzó mi aprendizaje y mi comienzo como trabajador cinematográfico.

Imagen de Caracas, aunque era un relato narrativo, fue realizado por la vía del documental. Fue un espectáculo multimedia muy diverso pero tenía una fuerte carga documental.

Luego entré en el Departamento de Cine de la ULA, que era el centro de cine documental -ya su nombre lo definía-, y hacíamos documentales para necesidades formativas como obra personal de cada realizador, que fuimos amparados bajo las manos generosas de Pedro Rincón Gutiérrez y Carlos Rebolledo.

Además, me gusta muchísimo el documental. Me siento como pez en el agua con el documental. Sin embargo, soy un hombre también del cine de ficción.

-También se interesó por la animación...

-Gracias por mi contacto con gente de animación y realizadores, el cine de animación me interesó muchísimo.

He podido concluir la producción del largometraje Kaporito: El guardián de la montaña, de Viveca Baïz (su esposa), que fue un estupendo aprendizaje.

Me gustó muchísimo y me gustaría seguir haciéndolo.

-¿Cómo ve el género de animación en nuestro país?

-Nosotros pensamos que el género de animación es muy conveniente en este momento y muy útil para una nación en desarrollo de su cultura como la nuestra.

Atrae mucho a los jóvenes porque es lúdica.

Cuando empiezas haciendo animación, estás jugando con la figura, creando personajes en ambientes, paisajes... Es un mundo de juego, que es uno de los grandes encantos de hacer cine. Te permite jugar con la realidad, con la historia, y crear una historia como lo concibes.

Lo que no hay en Venezuela es una conciencia de que tiene que haber también una escuela de animación. Si estuviéramos dándole a los jóvenes las herramientas y el conocimiento de cómo se produce la animación estaríamos estimulando una industria que, en este momento del mundo, es bastante importante.

Pueden ver el número de películas que se estrena de animación anualmente. Muchísimos países tienen sus ojos puestos en la animación como medio de expresión.

 

-Uno de sus últimos trabajos fue la producción de Vestigios de Conocimientos Ancestrales Amazónicos. ¿Cuándo lo estrenarán?

-Es una película de Miguel Ángel Tisera que viene trabajando desde hace mucho tiempo y, dada mi intervención y cercanía con él, lo convencí de que metiera el proyecto en el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) y se logró que le dieran el apoyo financiero parcial para poder concluir un trabajo que tenía muy adelantado.

Es una película que trata el tema de lo que queda en nuestros territorios; las evidencias de conocimientos ancestrales que nosotros tenemos en nuestras raíces culturales y étnicas.

Somos un país muy mestizo, con una historia arqueológica muy rica porque tenemos que Venezuela era el centro de difusión de diversas culturas prehispánicas...

Está a punto de estrenarse. Pensamos que el estreno será a mediados de año.

En la Filven, en noviembre, pusimos un fragmento porque están las sabias palabras del gran recordado arqueólogo Mario Sanoja.

-¿Qué le pareció el homenaje que le hicieron el Día del Cine Nacional?

-El Departamento de Cine de la ULA fue una experiencia extraordinaria, de muchísima riqueza. Luego vino todo nuestro trabajo en Zootropo Producciones, cuando la fundó Viveca en 1996, que dedicamos para hacer muchísimo trabajo para los niños, para la cultura nacional...

Cuando Lil Rodríguez y Blanca Eekhout estuvieron promoviendo en Vive TV que el pueblo hablara a través de las cámaras, nosotros nos incorporamos a ese proceso y produjimos muchísimos documentales.

Eso es lo que más encuentra en un homenaje: que no pasas desapercibido.

Uno trabajó y puso su grano de arena para que el cine venezolano crezca y sirva a su pueblo, como debe ser.

-¿Qué proyectos tiene próximamente?

-Tenemos muchos proyectos, pero ya llegamos a una edad en que el cuerpo no te da tanto. Es una lástima porque es cuando tienes los proyectos más maduros y los sueños intactos.

Seguimos soñando en poder expresar lo que creemos que debería servirle y serle útil a nuestra sociedad. Seguimos trabajando en nuestras ideas.

Yo estoy escribiendo reflexiones, ideas.

Nos mantenemos activos hasta el final y disfrutamos de los años que nos quedan.

Sueño con ver este país realmente encauzado. Reconozco que se está haciendo un esfuerzo que no se había hecho antes y espero que las cosas marchen mejor.

ROCÍO CAZAL rociocazal@gmail.com / CIUDAD CCS


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