Cine para llevar | Nostalgia por el pasado
El pasado es tendencia en los últimos años
¿Por qué las plataformas de streaming han adquirido series, telenovelas y películas viejas? En Netflix hace poco estrenaron ficciones televisivas de los 90: Betty la Fea, Escalona con Carlos Vives, etc. Además, posee un gran archivo de películas de otras décadas, lo cual constituye uno de sus mayores atractivos.
¿Por qué las televisoras repiten producciones? Porque el pasado genera interés. Últimamente, los canales vuelven constantemente a transmitir ficciones de hace veinte, treinta y más años. Lo hacen los de cable, los nacionales y los internacionales. ¿Por qué es tan atractivo el pasado? ¿Por qué será que estamos todos a punto de convertirnos en estatuas de sal como la mujer de Lot?
Estoy segura de que ustedes también se lo preguntan, pues genera curiosidad el empeño constante (sobre todo en los últimos tiempos) de volver la mirada hacia atrás en materia de entretenimiento. El pasado es tendencia, el ayer es una novedad.
Tal vez porque es un lugar seguro por una razón obvia, es conocido y cuando ha estado lleno de experiencias positivas, de momentos especiales, la nostalgia es el único destino posible.
Además, la calidad de las producciones de años atrás, en ocasiones, contrasta con las realizadas en este tiempo, donde a veces los lugares comunes, las malas actuaciones, las historias reiterativas están a la orden del día. El aburrimiento que generan algunas películas, series y programas de televisión nuevos nos empuja a buscar en el ayer un rincón de esparcimiento que no pasa de moda.
Acercarnos a producciones de otros años también nos permite descubrir la realidad hace diez, quince, veinte o cincuenta años. Somos una generación que tiene la oportunidad de asomarse a la vida en video y a todo color a través de sus ficciones. Eso también llama la atención. Basta ver una producción de hace veinte años para percatarnos de los cambios en la tecnología: los teléfonos celulares, por ejemplo, hace mucho que ya no son lo que eran. Descubrir como la vida avanza y se transforma, supongo que también es una razón para volver la mirada a lo que fue.
De igual modo, encontrar actores que ya no están en este mundo, volver a descubrir ese talento que ha desaparecido también es una motivación para disfrutar de producciones de décadas anteriores. Hay gente a la que solo volveremos a ver en el trabajo que hicieron.
También al disfrutar de producciones viejas podemos entender períodos de la historia, ideas y formas de pensar que ya han desaparecido radicalmente, porque el mundo en el que ahora vivimos es otro.
Nadie quiere que nada termine: ni una relación, ni una historia, ni un momento, ni una vida...; todos queremos permanecer atrapados en el tiempo de nuestra mejor época y quizás por eso, mayoritariamente, nos empeñamos en volver a lo que fue. Las plataformas lo saben: en todos los períodos somos fanáticos del ayer, el pasado es un negocio seguro, lo que funcionó casi siempre funciona, una y otra vez.
@luisauguetol