15/09/2023.- El artista revela en su obra el mundo y su forma de concebirlo. La realidad la manifiesta según su perspectiva y su muy particular óptica, y eso precisamente fue lo que hizo Román Chalbaud durante décadas a través de películas memorables.

Román Chalbaud fue un artista y un fanático del cine. Es imposible hablar de películas hechas en Venezuela sin mencionarlo. Filmó y escribió largometrajes que transformaron la carrera de muchos de los actores que formaron parte de ellos. Mayra Alejandra, Miguelangel Landa, Orlando Urdaneta, Hilda Vera y tantas otras personalidades enriquecieron sus respectivas carreras actorales al desarrollar personajes icónicos en sus películas.

Chalbaud generó un punto de partida donde se apoyaron muchos realizadores. Su forma de hacer cine marcó una referencia que no podrá ser eclipsada. Sus colaboraciones con músicos como Federico Ruiz crearon obras de gran valor artístico. Además, trabajó con los mejores guionistas: José Ignacio Cabrujas y David Suárez escribieron junto a él algunas de sus películas.

Llevó libros al cine, como el famoso Cuatro crímenes, cuatro poderes de Fermín Mármol León (en Cangrejo de 1982 y sus secuelas), Manon Lescaut del Abate Prévost (en Manón, 1986) o Carmen de Prosper Mérimée, basado en la ópera de Georges Bizet (en Carmen la que contaba 16 años, 1978).

El director merideño cuidaba los detalles y tenía buen gusto a la hora de elegir sus historias, sin perder su esencia, esa necesidad de exponer el entorno que bien conocía:

Hay gente que dice que mis películas no son internacionales y están totalmente equivocados, porque pienso que mientras más nacional sea, más internacional es. Lo venezolano es nuestra manera de ser, nuestra sicología, nuestras costumbres… Pienso que al retratar un medio, estamos retratando todos los medios, porque es una manera de ser del venezolano. Es como un estudio sociológico, es el pequeño detalle de conocer al ser humano de aquí, y, al mismo tiempo, pienso que eso es universal.

Lo anterior lo afirmó en una entrevista realizada por Susana Rotker para el diario Últimas Noticias en 1977.

Evidentemente, una persona que dedicó la vida entera a hacer cine posee producciones que representan un mayor acierto que otras. Sin embargo, la obra de Chalbaud se defiende sola; no lo necesita a él ni a ninguno de nosotros para mantenerse vigente.

El director, que nacía hace más de noventa años y dejó el mundo esta semana, filmó películas que hacen reír, dramas complejos e incluso cintas de acción que reflejan la miseria y la esperanza de un país que podría ser cualquiera de América Latina o del mundo.

Las historias que hablan sobre emociones y necesidades humanas no tienen época ni color político. El dolor es universal; la pasión y la rabia también.

Entre la larga lista de cintas de Román Chalbaud, particularmente me quedo con Manón (1986), cinta protagonizada por Mayra Alejandra, el actor colombiano Víctor Mallarino y Miguelangel Landa, por su banda sonora y sus escenas de acción.

También me encanta Ratón en ferretería (1985), protagonizada por Miguelangel Landa, porque hace reír y muestra lo ridículo que somos los seres humanos en algunos momentos de la vida. De igual modo me gusta Carmen, la que contaba 16 años (1978), cinta que filmó para darle el primer protagónico en el cine a Mayra Alejandra, porque representa una de las mejores interpretaciones de esta actriz y porque desde hace años se volvió un clásico.

El tiempo pone a cada uno en su lugar. Chalbaud desde finales de los años cincuenta comenzó a construir un cine que expone historias de ficción que desenmascaran la realidad.

En la vida y en el cine el valor de ser uno mismo tiene mérito y sobre todo te ayuda a vivir una vida coherente que te haga sentir satisfecho con quien has sido: "Siempre quise hacer cine. Cuando niño recortaba las cosas de los periódicos y pegaba en un álbum las fotos de los artistas que me gustaban. Ya inventaba películas y las producía ligando unos actores con otros en mis papeles", contó a Susana Rotker en la mencionada entrevista de Últimas Noticias, a finales de los años setenta.

Chalbaud logró su cometido: vivió por y para el cine. Todos los que amamos las películas tenemos mucho amor también para él.

Luisa Ugueto Liendo

@cluisaugueto