Comentarios noticiables|La Revolución Bolivariana, "territorio común"

Para nuevos modos de pensar

10/02/2024.- La Revolución Bolivariana de Venezuela constituye un nuevo modo de pensar la democracia para hacer del país un territorio común en donde los venezolanos y las venezolanas tengan, en iguales condiciones, el derecho y el deber de gozar el ejercicio irrenunciable de los principios de progresividad sin discriminación alguna. Una contestación exacta a esta aseveración es el socialismo democrático, diseñado por el comandante eterno Hugo Chávez. Su ideología se ha mantenido a través de su sucesor, el presidente Nicolás Maduro, quien, dotado de estatura extraordinaria como hombre de Estado, ha esquivado los peligros, bloqueos y obstáculos de la ultraderecha venezolana proimperialista.

El presidente Maduro continúa en Venezuela ejerciendo la acción del gobierno —Poder Ejecutivo nacional—, lo que sorprende a la oposición pitiyanqui en sus intentos contrarrevolucionarios, tanto internos como externos, que buscan lesionar el poder legalmente constituido. Dichos intentos se inspiran en los golpes de Estado contra los entonces presidentes, de Brasil, Dilma Rousseff; de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales; del Paraguay, Fernando Lugo; de Bolivia, Evo Morales, y de Haití, Jovenel Moïse, entre otros.

Hoy, cuando se han resuelto muchos problemas, todavía hay que acelerar la solución de otros. Las 7T (siete transformaciones) es un inspirado instrumento político, elaborado a 25 años de la Revolución Bolivariana, que le servirá al presidente Maduro para impulsar los cambios democráticos necesarios y modificar la estructura de poder en un mundo cada vez más cambiante. El objetivo que se persigue es contrarrestar la caída del producto interno bruto (PIB) de miles de millones de dólares, hasta 2022, y el robo de 31 toneladas de oro, que equivalen a más de 4 mil millones de dólares.

En la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) se fijará la fecha para la celebración de las elecciones presidenciales 2024, las cuales continuarán enrumbando la sociedad venezolana con el sentido de renovación que tiene lugar en nuestro país. La idea de renovación no ha surgido por sí sola, la han puesto en el orden del día el Estado, el PSUV y sus aliados, los movimientos políticos de oposición moderados, entre otros. Esto no es utopía, ni fantasía, sino una planificación de las 7T en el terreno político, que sirven para impulsar la modernización de la democracia y el gobierno participativo del pueblo, minimizando el burocratismo y el abuso de poder y dando más constitucionalidad a la participación política y social de la gente.

Los venezolanos y las venezolanas saben que hay muchas cosas que hacer, y hasta rehacer, y que en la Revolución Bolivariana está la fuerza motriz para realizar las transformaciones que la acelerarán. Esto significa cambiar de una vez toda huella de forma de democracia representativa por la de democracia participativa, que amplíe en todos los sentidos la acción de gobierno.

Al mismo tiempo, la Revolución Bolivariana debe arremeter contra aquellos dirigentes que están más pendientes de promover el afán de lucro, la holgazanería, la demagogia, etc. Estos males atentan contra el objetivo principal del proceso político revolucionario, que es la purificación de la democracia.

 

J. J. Álvarez


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