28/02/25.- El Papa Francisco ha experimentado, durante la tarde de este viernes, un agravamiento en su estado de salud mientras permanece hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma.

Según un comunicado oficial del Vaticano, el Sumo Pontífice sufrió una crisis aislada de broncoespasmo que provocó un episodio de vómito con inhalación, lo que derivó en un repentino deterioro de su función respiratoria.

Ante esta situación, se le administró ventilación mecánica no invasiva, a la cual respondió positivamente en términos de intercambio de gases, explicó la comunicación oficial de la Santa Sede.

 

 

 

 

 

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Francisco sigue necesitando esta ventilación mecánica para mantener los niveles de oxígeno, pero no está entubado, confirman fuentes vaticanas, que también subrayan que, en todo momento, a pesar de la gravedad del episodio, el Papa se ha mantenido “orientado y consciente, colaborando con las maniobras terapéuticas”.

Fuentes de la Santa Sede añaden que los médicos han indicado que se necesitarán entre 24 y 48 horas para entender qué consecuencias tendrá esta crisis, que insisten que ha sido “aislada”, y que aún se tiene que evaluar con tiempo y monitorizar.

Parece que ahora cobra más sentido el hecho de que los médicos hablen de “cuadro complejo” cuando se refieren al estado de salud del pontífice. Su pronóstico, obviamente, sigue siendo reservado.

Aunque en días anteriores se informó de una mejoría y se mencionó que había superado la fase crítica, este reciente episodio de broncoespasmo ha generado nuevas preocupaciones sobre su estado de salud.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS