Historia viva | Carnaval en Venezuela y la camorra en Guyana
05/03/2025.- Mientras en las calles de Caracas, Ciudad Bolívar, El Callao y Guasipati bailan calipso y celebran el Carnaval a todo trapo con papelillos, cornetas, steel bands, orquestas, bailes y disfraces, en Guyana la camorra mafiosa del gobierno de Irfaan Ali, junto a sus pandilleros corruptos, ha desplegado una campaña de provocaciones contra Venezuela para ganarse la voluntad del pueblo guyanés con miras a las próximas elecciones presidenciales en septiembre de 2025 y su impronta de baja popularidad.
La camorra guyanesa Mohamed’s Enterprise, los negocios turbios del presidente Irfaan Ali y el vicepresidente Bharrat Jagdeo con la ExxonMobil y las corporaciones auríferas de Canadá ya han sido revelados por agencias de investigación. Figuran un pandillero de la alta sociedad guyanesa, devenido en nuevo rico de la noche a la mañana, conocido como Nazar Mohamed, y su hijo, Azruddin, ambos propietarios de la compañía Mohamed’s Enterprise, con sede en Guyana. Ellos habrían desarrollado negocios con la extracción de oro y el cambio de moneda extranjera, antes de expandirse al negocio del petróleo, en los últimos años, y asegurar el lucrativo acuerdo con Exxon del año pasado, según una nota del diario La Nación y la agencia de noticias Reuter, el 14 de julio de 2023. Aseguraron que estaban siendo investigados por agencias de inteligencia de Estados Unidos, que recomendaron a la Exxon no hacer negocios con Nazar Mohamed, "quien enfrentaba una investigación criminal por parte de las autoridades estadounidenses". La compañía petrolera hizo caso omiso de estas advertencias.
No debe extrañarnos que estos mafiosos, vinculados a los contrabandistas de oro ilegal que operan en las intrincadas montañas del río Cuyuní, tanto en la Guayana Esequiba como en el estado Bolívar, puedan estar vinculados a los actos provocados el pasado mes de febrero, donde "seis soldados guyaneses fueron baleados por hombres enmascarados y fuertemente armados, en la frontera entre Guyana y Venezuela", según una información desplegada con extrema inmediatez por los medios guyaneses. Además, desde el mismo instante de producirse el evento, medios guyaneses, como el Stabroek News, desplegaron una campaña xenófoba contra Venezuela, destacando la heroicidad de los militares guyaneses al "escapar de las bandas de delincuentes venezolanos", que transitan el río Cuyuní, en la retórica de presentar a Venezuela como un supuesto Estado fallido.
Se trató de un "montaje cinematográfico" realizado con aparente premeditación y alevosía para abonar a la campaña internacional que el Comando Sur está desplegando contra Venezuela, al que se suman las acusaciones que hizo recientemente el presidente Irfaan Ali sobre una supuesta agresión de buques venezolanos contra las instalaciones petroleras de la Exxon, en la plataforma marítima en disputa.
El escándalo carnavalesco montado por el Comando Sur de Estados Unidos, con los disfraces del Zelenski guyanés, Irfaan Ali, y su Rey Momo, Bharrat Jagdeo, no es más que el desarrollo de una campaña en marcha que apunta en tres direcciones.
La primera, desviar la atención en la cuestión de fondo de las negociaciones iniciadas en San Vicente y las Granadinas (2023), siguiendo lo pautado en el Acuerdo de Ginebra de 1966, según lo planteado expresamente en el artículo I:
Se establece una comisión mixta con el encargo de buscar soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia entre Venezuela y el Reino Unido, surgida como consecuencia de la contención venezolana de que el Laudo Arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y Guayana Británica es nulo e írrito.
Y el artículo IV:
Si los medios así escogidos no conducen a una solución de la controversia, dicho órgano o, como puede ser el caso, el secretario general de las Naciones Unidas, escogerán otro de los medios estipulados en el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, y así sucesivamente, hasta que la controversia haya sido resuelta o hasta que todos los medios de solución pacífica contemplados en dicho artículo hayan sido agotados.
La segunda intención se corresponde con el boicot que genera Guyana con la apuesta del Comando Sur para desacreditar a Venezuela, en tanto el gobierno bolivariano presentará una dúplica ante la Corte Internacional de Justicia, el 8 de agosto de 2025, con el "suficiente acervo de probanza" histórica y jurídica que favorece a Venezuela en su justo reclamo.
La tercera es que la República Cooperativa de Guyana va a elecciones generales en noviembre de 2025 para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional y al presidente, con la candidatura de Irfaan Ali y Bharrat Jagdeo para un segundo período. Por ello, le han recomendado al candidato hacer fuego con las reclamaciones contra Venezuela de manera reiterada para desplegar una campaña demagógica patriotera, dada la baja popularidad de Irfaan Ali, quien es percibido como débil y básico, en un gobierno con altos niveles de corrupción e ineficiencia.
Aldemaro Barrios Romero