19/03/25.- El caso del cantautor venezolano Arturo Alejandro Suárez Trejo, quien fue detenido por el Gobierno estadounidense y deportado junto a otros connacionales a El Salvador, se suma a la conmoción extensa de familiares que claman por la liberación de sus familiares aprehendidos sin ningún tipo de respeto a sus derechos humanos.

Ante el hecho de este músico, su esposa Nataly Sánchez, una joven de 27 años oriunda de Barquisimeto, estado Lara, se pronunció ante la captura de Trejo, quien se hallaba grabando un video musical en Carolina del Norte junto a un amigo, en el momento en que funcionarios del Estado del país norteamericano procedieron a aprehenderlo hasta su traslado.

Con su compañero se hallaban de migrantes asentados en Chile hace 6 años, hasta que Arturo emprendió un viaje a Estados Unidos, con el fin de buscar mejoras económicas para su vida, además de mayores oportunidades para el sustento de sus familiares.

Nataly indicó que la intervención policial fue imponente, con un despliegue de helicópteros y fuerzas armadas en su totalidad y desde entonces, comenzó un recorrido complejo por diversos centros penitenciarios situados en Georgia y Texas, donde las agresiones físicas y los malestares de salud no se hicieron esperar, sumado a la falta de atención médica.

Pese a que la comunicación con Arturo era esporádica, Nataly rememora que su esposo le contó la experiencia complicada en cautiverio, la incertidumbre que le rodeaba por la escasez informativa de cargos en su contra, sumado a las promesas incumplidas acerca de su repatriación a Venezuela.

Relató que Arturo tuvo un gesto emotivo hacia ella, en la que le compuso varias canciones, avivando la esperanza de un reencuentro entre la tempestad de la circunstancia.

En un emotivo gesto, días antes de un vuelo cancelado por supuestas condiciones climáticas, Arturo le dedicó una de sus canciones, reforzando su esperanza en medio de la adversidad.

La historia de Nataly y Arturo, es un ejemplo desgarrador de cómo los sueños se ven truncados por un sistema implacable, mientras miles de venezolanos sufren los agresiones de un sistema xenofóbico que los encarcelan sin las investigaciones pertinentes y el respeto a sus derechos humanos.

CIUDAD CCS