Derreflexión | Cómo sobreponerse al agotamiento 

El agotamiento emocional puede generar malestar, incluso a nivel físico

20/05/2023.- Luego de atravesar diferentes situaciones, una persona puede llegar a sentir agotamiento emocional, que no es más que un estado de extenuación que se padece a nivel físico y mental, a pesar de que las emociones son las protagonistas.

Este agotamiento emocional se produce debido a la sobrecarga que se pueda estar experimentando o por un estrés crónico. La persona sufre un profundo agotamiento, con poca o ninguna energía, y escasa capacidad para enfrentar las demandas cotidianas.

Es causado por diferentes situaciones: un trabajo con altas exigencias, problemas de salud, poco apoyo social, falta de tiempo para el autocuidado, traumas, perfeccionismo, entre otras.

El estrés se acumula, las responsabilidades se incrementan y llega un punto en el que ya no es posible dar marcha atrás, pues la persona se siente tan cansada que llega a distanciarse emocionalmente de los otros, tiene poca motivación en la vida o un rendimiento muy bajo, bien sea en sus estudios, trabajo o quehaceres de su hogar.

La salud mental y física de una persona pueden sufrir el impacto del agotamiento emocional. Ocurre cuando esta considera que cierta situación ha rebasado todas sus capacidades para seguir luchando.

Antes de caer en la depresión o comprometer la salud física, es necesario recargar las reservas emocionales, practicar el autocuidado, establecer límites saludables, contar con el apoyo de la red social y buscar asistencia de un profesional de la salud mental con el propósito de recuperar el bienestar.

Causas del agotamiento emocional

Las causas del agotamiento emocional pueden ser varias, entre ellas, las siguientes:

Estrés crónico: Es un estrés constante que se prolonga en el tiempo. Esto va consumiendo los recursos emocionales y agotando la capacidad de afrontamiento para superar obstáculos.

Poco apoyo social: Muchas personas se sienten solas y agotadas mentalmente porque no tienen una red social fuerte que les apoye en momentos cruciales y esta es muy importante. Siempre hay que contar con otras personas de confianza para expresar las emociones y preocupaciones.

Sobrecarga: Cuando no hay un reparto equitativo de las responsabilidades, bien sea en el hogar o el trabajo, el exceso de obligaciones puede conducir a alguien al agotamiento físico, mental y emocional, haciéndolo sentir abrumado.

Poco autocuidado: Cuidar de nosotros mismos es relevante. Siempre debemos destinar un momento para cuidarnos y esto implica disponer de tiempo para recrearnos y liberar estrés, comer de manera saludable, dormir el tiempo necesario, lograr el esparcimiento, entre otras medidas.

Poca capacidad para establecer límites: No saber decir "no", cuando es necesario, también supone una carga emocional fuerte para la persona. Muchas veces recibe asignaciones en el trabajo para cumplir en tiempos que son irreales, recibe visitas no deseadas o que generan malestar, acude a lugares en los que no desea estar y así va cediendo a los deseos de los demás, sin cuidar de sí mismo/a. Esto genera estrés y simplemente agota. Es importante aprender a decir no y poner las emociones a salvo.

Traumas: Pasar por eventos difíciles, como el haber vivido una pérdida, sufrir una enfermedad o estar atravesando cambios cruciales, ocasionan de igual modo un desgaste emocional.

El agotamiento emocional termina convirtiéndose en un desafío por superar. Sin embargo, existen algunas estrategias que podemos aplicar para ponernos a salvo.

¿Cómo afrontar el agotamiento emocional?

Algunas sugerencias para sobreponerse al agotamiento emocional son las siguientes:

Reconocer las emociones: Ser conscientes de lo que sentimos, validarlo, evitar juzgarse y prestar atención a las señales de agotamiento. Muchas personas lloran con facilidad o estallan de ira en un instante, porque han rebasado sus límites y no hicieron caso a las alarmas. La idea es evitar llegar a sentirse colapsados.

Practicar el autocuidado: Dedicar tiempo para cuidar de nosotros mismos y realizar actividades que nos relajen o que sean placenteras, tales como leer, escuchar música, meditar o hacer ejercicios.

Aprender a decir "no": Esto es necesario. Se trata de blindar nuestras fronteras emocionales y no permitirnos llegar al extremo de sobrecargarnos de responsabilidades y compromisos, más allá de los que podemos asumir.

Buscar apoyo social: Con amigos o familiares. La buena compañía de seres queridos o personas de confianza es una fuente importante de apoyo, especialmente cuando se trata de compartir nuestros sentimientos o aquello que nos preocupa.

Ser amables con nosotros mismos: Lo que ocurre afuera ya es difícil, como para sumar más. Hay quienes son severos consigo mismos. Lo más recomendable es evitar la dura autocrítica y darse permiso para disfrutar y descansar. Tener tiempo para uno es imperioso.

Buscar ayuda profesional puede llegar a ser necesario cuando el agotamiento emocional se torna persistente y afecta la vida diaria. Nunca debemos estar cerrados a la idea de pedir apoyo a un profesional de la salud para que nos oriente sobre cómo ponernos a salvo y sentir bienestar, por medio de herramientas y estrategias psicológicas.

Cada persona es diferente: lo que le funcionó a una, no funcionará a todas por igual. Por ello, es tan valioso buscar asistencia profesional, ya que las estrategias son diseñadas de forma personalizada.

 

Isbelia Farías

 

 

 

 

 

 

 


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