Psicosoma | El pueblo unido jamás será vencido

Cuéntame, poeta de la luna pasoancheña.

Edison Valverde Araya

 

28/05/2024.- Los espacios de tiempo son transpiraciones, respiros de sueños en el yachaywasi del Hogar Esperanza. Antes eran cafetales y hoy residen pacientes de VIH. Estamos reunidos en el salón de eventos, el lunes 20 de mayo del año en curso. A las seis en punto, el poeta Edison inicia la presentación del libro Historias de Paso Ancho. Los autores son Edison Valverde Araya, quien desarrolla la primera parte (desde 1854 hasta 2024), y Mario Díaz Corrales, con la segunda parte (desde 1960 hasta 2010). Las fotos de las portadas y contraportadas son de la junta de la escuela San Sebastián (1923), la orquesta Hermanos Valverde, libros sobre poetas y personajes de Paso Ancho, la casa de adobe de la familia Jiménez, el parque Los Héroes (2010), Luna pasoancheña (pintura de Liliana Marín) y Casitas de colores (pintura de Priscilla Alvarado). El diseño es de Carlos Barrientos.

Con voz profunda y pausada, el caminante Edison abre caminos con el pretexto amoroso de compartir la presentación de su libro Historias de Paso Ancho. Busca repensar e hilar nuestro destino colectivo. ¿Cómo nos unimos?

No basta con comprender. Somos seres en acción, colectivos cooperantes y protagonistas. ¿Cómo hacer comprender los tiempos fugaces en cada uno, si "Che, mi sento di morir"? Todo nos repasa a diario, sin registros para "descansar en paz". Es una ardua y dolorosa tarea la del poeta visionario que se monta en escena con palabreras y palabreros para alumbrar un poco ante las marramucias del poder. Mientras tanto, las retrospectivas me llevan a mi padre Darío, sonriendo al dar sus discursos reflexivos en defensa de Pacha: "Quilapayun, inti-illimani, zitarrosa" ("La patria está forjando la unidad").

Rasguñamos con luchas constantes, irreverencias, potenciando y estirando el tiempo al hacer registros del conocimiento y los logros de pueblos valientes, como son narrados en el libro. La conciencia libertaria nos transforma al contarnos "la corriente colectiva de la vida", insurrecta, que nunca se cree vencida, y con más ganas de ser humanos, con derecho a comernos las estrellas.

El poeta renace en mares de esperanza. Es mágica la tarde noche, ¿y yo qué hago aquí? En medio de océanos y volcanes, me provoca volar y, justo la voz de mi papá y el poeta Edison me llevan…

Estoy aquí, zurcida por los tiempos ancestrales en modo patria grande, insumisa y cantando Bella ciao. El poeta inspirado toma la batuta al son de almas convocadas, protagonistas que fueron capturadas en líneas eternas, testigos de realidades, experiencias del pasado, presente y futuro, y simultáneamente en más de tres dimensiones, cual chamán redimensiona el tiempo espacio. Pukllay. Juegas despierto al energizar espíritus encarnados, sintientes, en escena. Así, todas y todos entramos al estado poético, Gestalt con palabras, gestos, movimientos, expresiones que nos muestran la pureza de muchas vidas en una, a través de prolongaciones del cuerpo: el banquito de la escuela, los bastones de bambú, el gorro y las zapatillas…

Percibo la fuerza juvenil y la sabiduría del adulto mayor. ¿De qué están hechos los poetas? Al principio, se asoma tímido con su riqueza contenida y se suelta al olfatear felinamente. Están sus "compañeros de viajes" y los nombra, aumentando los ánimos. Definitivamente, nada "más terruco" que despertar consciencias, sabiduría popular y esencia espiritual dormida.

Los pueblos se miran y liberan al contar sus propias historias y la patria grande se redimensiona bajo el himno El pueblo unido jamás será vencido, porque la unidad aún nos mantiene…

La "vida de a cuadritos" nos hace resilientes ante recolonizaciones fascistas. La sabiduría milenaria revaloriza procesos identitarios y las tapaderas comunicativas chillan ante libros, creadores de historias locales y gestas heroicas.

El escritor Valverde está a mi lado derecho, le escucho respirar, y al decir "Casa de la Juventud", me va dando un soponcio, porque recuerdo las "desapariciones" de mi padre cuando era también era fundador de casas de la juventud… Así, discurren testimonios y crónicas con su voz directa al ser. Dijo: "Hay que unirnos, hay que unir…". Nos señala la importancia numerológica: "Así, un sábado en la tarde del 20 mayo de 1972, exactamente 78 años después del matrimonio de mis abuelos Valentín Valverde y Abelina Meléndez, fundamos MOJUPA —Movimiento Juvenil Paso Ancho—, con asistencia de 14 jóvenes de Paso Ancho". Y después, agrega: "En la edición del periódico El Caminante, del 1.° de septiembre de 1974, se menciona la llegada del padre Orlando García —fundador del Hogar Esperanza— a Paso Ancho, el 14 agosto de 1974". De este modo, continúa explicando las lecturas…

Los elementos hablan al estar en sintonía con palabreros y es extraordinario el hechizo del juego al compartir pétalos de rosas —sus flores predilectas, que también cultiva— en pleno recinto. En el disfrute de crear imágenes con los pétalos, que nos perfuman, entramos en conexión al encender velas. Suena Sobreviviendo, de Alonso Ferreto. Ordena las hojas que vamos a leer y "sale mi número" al toque. Mi padre me sopla sonriendo e insta a levantarme.

"En 1983, más de sesenta comunidades en el país, especialmente en los barrios del sur de San José, se levantaron en protesta contra los aumentos en las tarifas de luz y agua. Cada familia pegaba en su casa un rótulo que decía 'Yo no pago la luz', y se recogían los recibos de los vecinos para prenderles fuego como forma de protesta" (Se levantan los barrios del sur, 1983, p. 45).

 

Rosa Anca


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