El síndrome Fomo está íntimamente relacionado con la adicción al móvil

Esta patología se ha vuelto cada vez más común con el auge de las redes sociales

Los jóvenes suelen ser más susceptibles a esta patología.

 

25/08/24.- La adicción a redes sociales y al internet en general, se ha convertido en uno de los principales problemas en la población joven actual. El fenómeno Fomo por sus siglas en inglés se entiende como el miedo a estar ausente, relacionado con la ansiedad generada por el temor a perderse un evento social o cualquier otra experiencia positiva, especialmente del tipo de actividades que te enteras vía redes sociales.

¿Qué es el Fomo?

El síndrome de Fomo (Fear of Missing Out) se puede traducir al español como "miedo a perderse algo" y se caracteriza por ser una patología psicológica estrechamente vinculada al uso frecuente de las redes sociales, señala el grupo Orbium, equipo dedicado al tratamiento de adicciones, estrés y ansiedad, de referencia en España para el abordaje de esta patología.

Según un artículo publicado en 2021 en la revista científica World Journal of Clinical Cases, el término apareció en 2004 para describir un fenómeno observado en las redes sociales.

El documento titulado “Miedo a perderse algo: breve resumen del origen, fundamento teórico y relación con la salud mental” (Fear of Missing Out: a brief overview of origin, theoretical foundation and relationship with mental health, en inglés), el fenómeno psicológico consiste en un sentimiento de ansiedad por no estar presente en situaciones sociales.

De acuerdo con National Geographicla, canal de televisión latinoamericano de origen estadounidense, esta patología hace referencia a la necesidad irresistible de estar continuamente conectados a internet y participar de manera activa en las redes sociales. Con lo que, las distintas plataformas que existen hoy en día para establecer contacto en vivo y directo, desempeñan un papel crucial en el desarrollo de adicciones al móvil o incluso a consolas de videojuegos que permiten la interacción en línea con otros jugadores.

El fenómeno de Fomo actúa de tal forma en la persona, que empiezan a usar excesivamente las plataformas digitales impulsados por el miedo a ser excluido y perderse experiencias. Surge el deseo de mantenerse constantemente conectado y de verificar de forma compulsiva las redes sociales. Siendo esto, lo primero a consultar al despertarse y lo último antes de dormir. De esta forma, el uso de redes abarca las principales actividades cotidianas de la persona dando lugar a una rutina problemática.

Constante necesidad de estar conectado y actualizado en las redes sociales y la tecnología.

 

Síntomas

  • Importante disminución del bienestar emocional.

  • Sensación de inseguridad, evitación, irritación ante actividades de la vida real y más dependencia a las interacciones virtuales.

  • Mayor uso del móvil porque hay un incremento en el temor a perderse otras experiencias.

  • Ansiedad, sensación de soledad o abandono, sentirse excluido por no haber participado.

  • Estrés asociado a experiencias negativas con otros usuarios en redes sociales.

Consecuencias

  • Tendencia a utilizar de forma excesiva los dispositivos electrónicos. Revisar o actualizar de forma obsesiva las distintas redes sociales con el fin de tener conocimientos sobre la actividad de los demás, así como documentar de forma constante la vida propia.

  • Disminución en la motivación académica o laboral, focalizando la atención específicamente a la interacción virtual.

  • Problemas de autoestima y autoconcepto, hay una comparación constante sobre la vida propia y la que las demás personas reflejan en redes, pudiendo derivar en problemas de imagen personal.

  • Sintomatología ansiosa situando expectativas en las redes sociales para aliviar o atenuar la sensación de malestar, lográndolo solo de manera momentánea y a corto plazo.

  • Problemas de iniciativa personal o para relacionarse con otras personas en la vida real. Este último aspecto, es importante sobre todo en adolescentes dado que se encuentran en la etapa en la que existe un mayor esfuerzo para determinar su identidad y autonomía.

“Cuanto mayor es el uso del móvil mayor es el grado de Fomo; el temor de perderse experiencias retroalimenta su deseo de utilizar el móvil con mayor frecuencia para sentirse conectados y satisfacer necesidades psicológicas insatisfechas. Esto conduce a un uso problemático y abusivo de la tecnología desencadenando la necesidad de un tratamiento de la adicción al móvil”, explican los expertos.

Según la publicación citada, el Fomo se caracteriza por el deseo de estar continuamente conectado a lo que hacen los demás. También se asocia a una serie de experiencias vitales y sentimientos negativos, ya que se considera un apego problemático a los medios sociales.

"Los medios sociales contribuyen a facilitar la comunicación al compensar las necesidades sociales insatisfechas con mucho menos esfuerzo y de forma instantánea", explica el artículo. "Sin embargo, esta 'compensación social' puede ser problemática cuando evita la interacción cara a cara, aumentando en consecuencia la ansiedad social".

El móvil, por sí mismo no es una herramienta perjudicial, sus funciones pueden brindar apoyo en distintos ámbitos de la persona, tanto laboral como académicamente. Sin embargo, es importante determinar las situaciones de riesgo para poder corregir el uso desadaptativo a las plataformas digitales, así como incrementar estrategias y habilidades sociales y de autoestima.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS


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