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Retina | El menos candidato

01/07/2024.- Mantienen absoluto silencio sobre el genocidio que realiza el ejército de ocupación del Estado racista y antisemita de Israel, aplauden los bombardeos a Siria y el Líbano, han solicitado agresiones económicas contra el pueblo venezolano, han sugerido medidas específicas para afectar en mayor profundidad nuestra economía y hasta hay quien ha sido abiertamente favorable a invasiones militares y bombardeos contra Venezuela.

En nuestro país han incitado y cometido asesinatos que luego presentan en el exterior como si fueran responsabilidad del Gobierno venezolano. Con boba recurrencia recurren a la idiotez de presentar al presidente Maduro como supuestamente nacido en Colombia, pero lo hacen en estrecha alianza con mafias de colombianas, incluidos paramilitares, narcotraficantes y uribistas.

Han pedido sanciones y han entregado a los gringos el control de nuestros activos en el exterior para luego rapiñar las migajas entregadas por esos mismos gringos. El resultado es el de unos políticos que apuestan por el empobrecimiento de un país mientras ellos personalmente se enriquecen.

El uribismo, incluyendo a Santos, también descubrió que esta agresión permanente contra el pueblo de Venezuela podía ser un negocio para Colombia y enseguida lo montó. Pidió y recibió dinero de Estados Unidos y de Europa para supuestamente ayudar a los venezolanos que cruzaron la frontera.

Por si fuera poco, con pleno respaldo de la oposición y sin ningún derecho, Colombia, comprometida entonces con una agresión militar en contra de nuestro país, pretendió discutir un acuerdo con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para asumir la responsabilidad de planes para “la reconstrucción de Venezuela”. Seguramente, el equipo de Santos se frotaba las manos sacando cuentas de cómo se beneficiarían de la administración de parte de nuestro territorio y nuestros recursos naturales.

Poco faltó para que, además de apoyar una intervención militar extranjera, la oposición pidiera a los venezolanos en el exterior que dejaran de apoyar a sus familiares en Venezuela. Su menosprecio a nuestro pueblo y sus capacidades les hace pensar que todas las dificultades que ellos piden y apoyan son percibidas como si fueran causadas por Maduro.
Violenta, desquiciada y mentirosa, se trata de una derecha que quiere imponerse desconociendo la vida democrática, como lo demuestran las titirescas candidaturas sacadas de la chistera y la presión constante sobre otros candidatos para que apoyen a quien menos parece candidato.

Se saben sin posibilidades electorales y no les importa porque no es ese su juego. Lo más importante que tienen es su sed de violencia e infundada venganza. Su apuesta permanente es desconocer y violentar.

Freddy Fernández

@filoyborde