Horizonte de sucesos | Realidad poblacional lII (y listo)
el daño al planeta no es porque haya sobrepoblación
11/12/22.- Para ir cerrando esta idea que hemos expuesto en las últimas dos semanas es preciso reiterar que el daño al planeta no es porque haya sobrepoblación, el miedo que expresaron muchos cuando se dijo que la población había llegado a 8 mil millones.
Además de aclarar de que no es la cantidad, sino la manera en la que se distribuyen las riquezas, también hay que añadir que la forma en la que vivimos también impacta negativamente al planeta.
La población pudiera triplicarse y no sería un problema, pero mantener este nivel de consumo y la mentalidad depredadora sí. El asunto es cómo nos relacionamos con el entorno.
Y no se trata volverse amables con la naturaleza y llenar la casa de potes porque nos dio por reciclar. Si quiere hacerlo, hágalo; si lo hace sentir bien, hágalo; pero eso no resuelve el problema. Si el pote donde compró el jugo ya fue fabricado, ya no hay nada que hacer. Terminará, tarde o temprano, en el lugar donde termina toda la basura.
Que nadie los haga sentir culpables porque desecha algo. El problema no es usted, sino el que le impone el sistema de consumo y la manera de vivir.
La idea no es pelear con un monstruo invisible y desgastarse, tampoco resignarse a que nada puede cambiar. Hacer lo que esté al alcance y un poco más, hacer algo por el entorno no es malo. Sin embargo, el paso más importante es pensar otra realidad.
Tratar de diseñar otra sociedad sin competir con la naturaleza es un gran avance. ¿Es posible vivir de otra manera? Esta interrogante debería ser el principio de toda discusión que busque soluciones al problema. Así que si alguna vez tuvo una idea medio nazi y quiso reducir la población mundial a la mitad, por ahí no es, ese no es el origen de las desgracias.
Heathcliff Cedeño