11/11/24.- El fiscal general de la República, Tarek William Saab, reiteró que las manifestaciones surgidas tras las elecciones del 28 de julio no fueron pacíficas, sino que buscaban desatar el odio y una guerra en la población, razón por la que los detenidos por esas acciones no pueden considerarse presos políticos. 

“Estas personas no son presos políticos. Lamentablemente, son criminales que se prestaron para acciones terroristas, delictivas, pagados por los mal llamados ‘comanditos’. Ellos quisieron desencadenar en Venezuela una guerra civil”, expresó Saab. 

En una rueda de prensa que realizó este lunes para hacer una reactualización de los casos de violencia perpetrados en el país tras la victoria del presidente Nicolás Maduro, el titular del Ministerio Público reiteró un llamado a la paz.

Aseguró que el Ministerio Público se caracteriza por actuar apegado a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que a los detenidos les han respetado sus derechos humanos y han atendido los requerimientos de sus familiares.

Aseveró que no ha habido una sola denuncia de ningún familiar de las víctimas de la violencia postelectoral del 28 de julio que vincule el hecho con algún cuerpo o agente del Estado venezolano. “De haberla, la documentamos, la investigamos y la sancionamos”, recalcó.

Resumió que los hechos violentos ocurridos en el país tras los comicios presidenciales ocasionaron la muerte de unas 28 personas y dejaron más de mil heridos en el territorio nacional. Que estos hechos deben tener la condena unánime en cualquier parte del mundo entero y rechazó que en Venezuela se promueva una campaña para colocar como presuntos héroes a los detenidos. 

No son niños

Aseguró que no se trata de niños como han querido mostrar en la campaña mediática, sino en algunos casos de adolescentes mayores entre 14 a 17 años quienes han asumido su responsabilidad de los hechos. 

Además, consideró que gracias a la rápida actuación de las autoridades del Estado se evitó tener un saldo de 3 mil víctimas, pues de acuerdo con proyecciones se hubiese asemejado a las “Guarimbas” de abril, mayo y junio de 2017. 

El fiscal recordó que entre esos hechos hubo cuatro muertes que fueron catalogadas como acciones de odio; entre ellas, el caso de Cirila Gil, en El Callao, estado Bolívar, quien fue asesinada de 48 heridas mortales en la cabeza, así como el lamentable caso de Mayauri Silva, en el estado Aragua. 

También refirió que los manifestantes intentaron quemar vivo a un simpatizante del Gobierno Bolivariano en la Plaza O’Leary, en Caracas, para repetir el acto como en el 2017, cuando quemaron a Orlando Figuera. 

El Ministerio Público contabiliza cerca de 500 bienes destruidos, daños a instalaciones del Centro Nacional Electoral (CNE), escuelas, centros de salud, sedes de la administración pública, comercios, estatuas, monumentos y otros. 

A Israel lo tocan

Hizo referencia al Gobierno de Israel que aprobó una ley para encarcelar a niños palestinos desde doce años por presuntamente pertenecer a una red de terroristas y juzgar a niños de 5 años. 

Saab condenó la actuación de Tel-Aviv y de otros países por centrar su atención en Venezuela, que no juzgan al sionista Estado de Israel que ha asesinado a centenares de niños en Gaza.

También dijo que, de manera coincidencial, el 29 de julio se desataron protestas violentas en el Reino Unido por el asesinato de tres niñas y por este hecho se detuvieron a unas mil personas, así como otras 600 fueron condenadas, algunas desde los 12 años. 

Finalmente, puso a disposición el Ministerio Público para aportar en pro de la paz de todos los venezolanos en el marco de las fiestas decembrinas. 

CIUDAD CCS