27-N: Pueblo alzao

Bajo este título se estrenará un documental con testimonios de militares y civiles

El segundo intento de derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez fue encabezado por la unión cívico-militar.

 

08/11/22.- En el 27 de noviembre de 1992 se gestó la unión cívico-militar, con la finalidad de intentar derrocar por segunda vez al presidente de la República Carlos Andrés Pérez.

Más allá de la historia oficial, existen otras que aportan datos para comprender la repercusión de estos actos que influyeron en el desarrollo político y social que vivió Venezuela a comienzos del siglo XXI, con la llegada del teniente coronel Hugo Chávez Frías a la Presidencia de la República.

Es por ello que el equipo del diario digital Ciudad CCS ha registrado para la posteridad una serie de testimonios de participantes, agrupados en el documental 27-N: Pueblo alzao, que el público podrá apreciar en esa fecha conmemorativa dentro de la sala de la Cinemateca Nacional, ubicada en el Museo de Bellas Artes, posteriormente se verá en el canal de YouTube del diario digital, y constituye un trabajo audiovisual en homenaje a los que entregaron sus vidas desde la trinchera militar y cívica.

Wolten Rivero protagonista de la toma de VTV el 27 de noviembre de 1992.

 

Uno de esos personajes sobrevivientes que conforman esa etapa sociopolítica crucial para el país, cuyo testimonio completo podrán escuchar en la proyección del documental mencionado en el párrafo anterior, es Wolten Rivero, que en ese momento su papel consistió en el control de las comunicaciones, específicamente la televisión, con una experiencia de lucha previa desde el 4 de febrero con estudiantes de la Universidad de Carabobo y la Universidad Central de Venezuela.

"Justamente nos movió ese espíritu de creer en una nueva Venezuela, esos sueños que todos tenemos, de una sociedad más justa, evolutiva, pero con un sentido humano en todo su contexto. En el caso del 27 de noviembre hubo mayor participación, murieron muchísimos civiles, casi todos éramos estudiantes; hubo más aceptación del aparato militar, de la necesidad de que participaran los civiles porque uno de los grandes errores que hemos analizado en el tiempo, respecto al 4 de febrero, es la falta de civiles por los cuales estábamos luchando; pero en noviembre todo estuvo más estructurado, evolución, madurez, entendimiento y planificación entre el aparato militar y el civil, porque no era fácil debido a que siempre había una lucha entre ambos", expresó.

Considera que todavía el venezolano no ha aprendido en cuanto al significado de la lucha por querer ser protagonista, a pesar de comprender que sociológicamente en el sistema militar, mientras un rango sea superior mayor será su protagonismo.

Equipo audiovisual de Ciudad CCS durante el rodaje del documental 27-N: Pueblo Alzao.

 

"Dentro de lo civil no es así, pero sin embargo, de una u otra forma actuamos buscando de protagonizar cosas que a veces ni siquiera nos competen, en esa lucha hubo gente que quiso tener incidencia e insubordinación ante algunos lineamientos dados por quienes estaban a la cabeza", destacó.

Reflexionó en torno a sus vivencias y afirma que como ser humano proviene de un entorno familiar que no cree en la humillación del hombre por el hombre y sin complejos de superioridad.

"Yo vengo de una familia cristiana católica, con una madre perezjimenista nata, mi abuela paterna participó en Acción Democrática, yo no estoy dentro del Gobierno pero formo parte del proceso revolucionario en este país", apuntó.

 

EMMANUEL CHAPARRO RODRÍGUEZ / FOTOGRAFÍA: JESÚS ARTEASGA / CIUDAD CCS


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